El dilema de la productividad

Jul 8, 2014

La productividad del sector minero es muy difícil de comparar con otros sectores de la economía chilena, porque las variables que intervienen no son asimilables a otras industrias.

La productividad del sector minero es muy difícil de comparar con otros sectores de la economía chilena, porque las variables que intervienen no son asimilables a otras industrias. Por ello, solo es posible compararla con empresas pares en Chile y el resto del mundo.

En periodos de buenos márgenes en la minería del cobre, como ha ocurrido desde 2005 hasta 2012, la tendencia mundial es que se deteriore la productividad por diversas razones, siendo la principal la explotación de leyes del mineral más bajas que, en ese escenario, se hacen económicamente viables. Sin embargo, por su naturaleza se requieren más equipos y más operadores, y también recursos que apoyen el movimiento de mayor cantidad de estéril para producir la misma unidad de cobre.

Esta acción es muy racional, porque así se alarga la vida útil del yacimiento, al lograr explotar leyes que no eran económicas al momento del estudio de factibilidad.

Junto al efecto citado, en Chile al menos, dada la importancia que el cobre tiene para la economía, se genera un ciclo positivo en todos los sectores produciendo un efecto multiplicador en el empleo, que impacta en la escasez de especialistas para el sector minero, lo que se traduce en menor productividad. Por otra parte, la seguridad de contar con trabajo hace que muchos relajen su rendimiento porque no está el fantasma del desempleo, de manera que el esfuerzo de cuidar el trabajo desaparece y, adicionalmente, se exige más desde el punto de vista remuneracional.

Debemos erradicar esta actitud cultural y equivocada que ocurre en toda la cadena de valor. Más aún, todos debemos contribuir solidariamente con mayor productividad para mejorar la calidad de vida de todos los chilenos y para que logremos la categoría de país desarrollado y, lo que es más difícil, mantenerla en el tiempo.

Es importante señalar que, a pesar del alto precio actual, el margen comercial se ha reducido debido a una escalada de costos en energía, mano de obra, agua y equipos, a niveles que si al costo total se agrega la inversión anual necesaria para mantener el ritmo de producción, en Chile alcanza un promedio de US$2,5/lb.

Sin duda que la medida más inmediata para bajar costos es trabajar sectores de la mina con mayor ley, lo que impacta directamente en una mejora de la productividad, no porque los trabajadores y la supervisión trabajen mejor, sino porque empiezan a sobrar equipos y personal que los operaba y mantenía, más todo el apoyo indirecto que esto demanda. Es decir, la producción por persona aumenta de inmediato. También el fantasma de perder la fuente laboral aumenta, lo que impacta directamente en mayor eficiencia y mejor calidad.

No obstante lo anterior, esa mejora de productividad debe acompañarse con una mayor eficiencia y compromiso con el trabajo para acercarse a la productividad de otros países que compiten con Chile en la producción de cobre, como Australia, Canadá, Estados Unidos y Perú, los cuales nos superan en promedio con rendimientos sobre el 30%.

Marcelo Awad, ingeniero civil y director de empresas.

Ingeniero civil y director de empresas.

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