¿250 proveedores al 2035?

Nov 10, 2016

El problema es que el entorno actual no incorpora las diferencias entre las empresas innovadoras y, por tanto, no genera las capacidades que requieren.

El Roadmap Tecnológico del Programa Alta Ley propuso como meta para 2035 contar con 250 proveedores de clase mundial, los que en conjunto deben sumar más de US$4.000 millones en exportaciones. Sin lugar a dudas, el escenario actual y las expectativas de crecimiento y sostenibilidad aumentaron la demanda de innovación a niveles impensados hasta ahora. Sin embargo, las cosas no se ven fáciles para los proveedores nacionales.

Lo primero que es importante tener en cuenta es que un proveedor de clase mundial, además de haber desarrollado productos o servicios con base tecnológica, necesita de las capacidades para dar soporte y servicios (soporte técnico, implementación y actualizaciones necesarias para el funcionamiento continuo) a las tecnologías ofrecidas y, al mismo tiempo, tener la capacidad de exportarlas.

En segundo lugar, las compañías mineras siempre van a comprar la mejor solución y al menor riesgo posible, sea esto proveniente de una empresa nacional, un gran proveedor o una firma internacional. El escenario descrito anteriormente pone a la base de proveedores en jaque: el número de proveedores nacionales con la capacidad de dar soluciones tecnológicas no llega a los 80.

¿Cómo son nuestros proveedores de base tecnológica? ¿Qué problemas enfrentan? Y ¿cómo fortalecemos la base de proveedores innovadores? El estudio sobre Barreras a la Innovación en Antofagasta intentó contestar estas preguntas. Este trabajo contó con la colaboración de la Fundación Chile, MMC y el Ministerio de Minería, y fue financiado por el FIC-R de Innova Corfo de Antofagasta.

En este estudio Phibrand encontró una nueva clasificación de proveedores, que identifica a cuatro tipos, según el lugar que ocupa la innovación en su estrategia competitiva. De ellos, sólo dos tipos de proveedores Pyme acceden al sistema de innovación minero: los que nacen innovadores (Tipo 1) y los que logran ver una oportunidad de negocios (Tipo 2). Y éstos son muy pocos. Por otra parte, existen aquellos que han hecho una innovación para un cliente, por ejemplo, pero no logran comercializar a mayor escala (Tipo 3). Estas empresas son mucho más numerosas y tienen potencial innovador, pero enfrentan un entorno desfavorable que no incentiva la participación de este tipo de compañías.

De esta manera, si desarrolláramos una “estrategia nacional de desarrollo de proveedores”, primero se debería reconocer estas diferencias entre proveedores y, por ende, comprender qué estrategias estándar no tendrán el nivel de cobertura, motivación y eficacia que se pretende.

El problema común que enfrentan todos los tipos de innovadores son las escasas competencias comerciales y modelos de negocio débiles en relación con los procesos de compra de las mineras y los altos costos iniciales. Una medida urgente y con bajos costos para el entorno es incorporar a los instrumentos existentes, el desarrollo de capacidades de comercialización y la generación de modelos de negocios nuevos y sólidos.

Cristian Mansilla

Gerente General de Phibrand.

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

    Suscríbase al Newsletter Minería Chilena

    * indicates required