(El Mercurio) El proyecto de una desaladora en Coquimbo, la primera de este tipo de plantas que podría construirse mediante inversión privada por el sistema de concesiones, pasó una etapa relevante hacia su concreción.
La Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas emitió el oficio que lo declara de Interés Público y en el que detalla los estudio que corresponden para llevar adelante la iniciativa. Estos, que son financiados por el Estado, son necesarios para pasar a la etapa final de licitación.
Los estudios de ingeniería serían realizados por la consultora CKC, de José Antonio Ramírez, y que es el proponente beneficiario del proyecto declarado de interés público.