(El Mercurio) Agosto estuvo marcado por la agudización de la disputa comercial que sostienen Estados Unidos y China. El gigante asiático anunció nuevos aranceles para productos estadounidenses, equivalentes a US$75 mil millones, como medida de represalia ante un aumento previo que realizó el Presidente Donald Trump.
Este nuevo capítulo de la batalla Washington-Beijing se suma a una serie de idas y vueltas de aplicaciones de aranceles, que ha provocado inestabilidad en los mercados y el comercio global. Chile no ha estado exento de esto.
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