Un llamado a defender las condiciones y el marco de estabilidad jurídica que han permitido al país ser un polo atractivo para la inversión minera, contribuyendo así el desarrollo nacional, formuló el presidente de Sonami, Diego Hernández, en su discurso a la industria realizado en la Cena Anual del sector.
En este contexto, se refirió particularmente a la preocupación con la cual ven el avance de iniciativas legislativas, tales como un nuevo royalty para minería del cobre y litio; declarar de interés nacional la explotación del litio, abriendo incluso la puerta a nacionalizar empresas privadas; el proyecto referido a la protección de glaciares; así como someter al sistema de evaluación de impacto ambiental el transporte, recepción, acopio y embarque de minerales, proceso que se encuentra regulado por la autoridad competente, sostuvo.
“Lo hemos planteado con claridad y lo reiteramos, la certeza jurídica constituye un factor fundamental a considerar al momento de tomar decisiones de inversión. En este sentido no podemos hipotecar nuestra reputación de país serio con actitudes voluntaristas que no se ajustan al espíritu de la ley y al sentido común, o con proyectos de ley de iniciativa parlamentaria que podríamos calificar de testimoniales o populistas”, afirmó.
A esto, Hernández sumó el impacto negativo que tiene para la certeza jurídica el reciente fallo del Tribunal Ambiental de Valdivia referido al uso de tronaduras en Mina Invierno, calificando el actuar de este organismo como antiminero.
“La decisión del Tribunal levanta una alerta en la minería nacional, no solo por la falta de fundamento jurídico y técnico, sino porque el impedimento de realizar tronaduras en la práctica implica el fin de la actividad minera. Esta medida es desproporcionada y el argumento del componente paleobotánico es una excusa para asfixiar a la empresa”, subrayó
Mejor segundo semestre
El presidente de Sonami también se refirió a la actividad del sector minero, reconociendo que en el primer el primer semestre los resultados fueron más bajos de lo previsto, con un PIB minero que registró una caída del 2,0% en el periodo, impactado fuertemente por una menor producción de cobre, que tuvo una baja de 2,5%, llegando a las 2.760.000 toneladas. Pero añadió: “La expectativa es que en este segundo semestre tendremos un mejor desempeño y logremos llegar a una producción de cobre cercana a la de 2018”.