(La Tercera / Pulso) Un buen recibimiento tuvo entre los actores del mercado y los expertos la posibilidad de que en Chile las sociedades anónimas abiertas deban entregar información acerca de su huella de carbono.
Lo anterior, luego de que el miembro del Consejo de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Mauricio Larraín, anunciara que están evaluando perfeccionar la normativa 386, que obliga a las empresas reguladas a entregar información al público sobre diversidad (género, edad y nacionalidad) y acerca de la brecha salarial por género. De este modo, pretenden incluir la relación de las compañías con la sociedad y el medio ambiente.
“El objetivo de la CMF es adaptarse a esta tendencia global y requerir a las empresas divulgar información más allá de la financiera de utilidad para los inversionistas. Por ejemplo, en el plano medio ambiental, estamos contemplando exigir información acerca de huella de carbono y cantidad de energía usada por la empresa. En el plano social, divulgar información acerca de plazos de pagos a proveedores”, explicó Larraín al ser consultado.
Uno de los actores que desde hace un par de años viene impulsando el concepto de la sustentabilidad en el mercado es la Bolsa de Santiago. De hecho, este viernes realizará en su edificio corporativo un ‘Ring the Bell” por la inversión responsable.
En ese contexto, su presidente, Juan Andrés Camus, valoró el anuncio del regulador financiero. “Me parece muy bien. Es parte de la sustentabilidad y creo que las empresas tienen que ser sustentables, por lo que es una muy buena idea, ya que es algo que desde la Bolsa de Santiago venimos promoviendo desde hace un tiempo”, afirmó.
En una línea similar, Luis Alberto Letelier, presidente de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), sostuvo que “cualquier medida que vaya en la dirección de obtener mayor información y de ir generando más conciencia respecto a la sostenibilidad de las inversiones, es bienvenida”.
La visión de los expertos
Junto con celebrar la medida, los expertos en gobiernos corporativos y sustentabilidad piden más detalles y entregan algunas recomendaciones.
“En función de la crisis climática actual, es necesario tener información pública en cuanto a la huella de carbono. Muchas industrias y empresas en particular están expuestas a diferentes riesgos, algunos de los más importantes generados por la crisis climática son el riesgo de continuidad operacional, riesgo de financiamiento, riesgos reputacionales, entre muchos otros”, indicó David Falcón, director del área de Riesgo en Deloitte, especialista en Sustentabilidad y Cambio Climático.
Sin embargo, dijo que, si bien es relevante informar al mercado sobre la huella de carbono, por sí sola es un indicador aislado, por lo que también se deberían poner a disposición del público los riesgos asociados al impacto del cambio climático que tienen las empresas, junto con las medidas de adaptación y mitigación que están ejecutando o que pretenden desarrollar.
Para Alfredo Enrione, director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School, de la Universidad de los Andes, siempre es positivo que la autoridad estudie cómo perfeccionar la normativa, sobre todo en lo relativo a la divulgación de información de la empresa. En este caso del desempeño ambiental, lo que, a su juicio, va en línea de buscar buenas prácticas a nivel internacional y adaptarlas a la realidad local.
“Habrá que ver qué es lo que plantea en concreto la autoridad, pero imagino que las exigencias distinguirán por tamaños y quizás rubros de la empresa. De la misma forma que para un gran proyecto de inversión se exige un estudio de impacto ambiental (que es algo largo, complejo y caro) y para uno más pequeño una declaración de impacto ambiental (que es más simple y rápido)”, enfatizó.
¿Qué impacto podría tener para el mercado que se concrete lo anunciado?
“En la medida en que se haga bien y se reconozca la realidad nacional, puede ser muy positivo para los inversionistas, los consumidores y las propias empresas. Evidentemente aquellos más sensibles a estos temas podrían manifestar sus preferencias a la hora de invertir o consumir, pero al final es un tema de riesgos y sostenibilidad”, indicó Enrione.
Por su parte, Falcón sostuvo que “el mercado está incorporando esta variable a la hora de evaluar proyectos de inversión, no solo por la viabilidad de los negocios, sino que también por la licencia social para operar”.