(El Mercurio de Calama) El sábado 30 de marzo fue publicado en el Diario Oficial el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, y el lunes la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt, visitó Valparaíso para la puesta en marcha de la herramienta medioambiental que tiene, entre sus principales metas, la reducción de emisiones en un plazo de tres años de las principales empresas de la zona.
Aes Gener, Codelco División Ventanas y Refinería Aconcagua de Enap, según determina el escrito, son las tres industrias que, en conjunto, “representan el 76% de las emisiones de MP (Material Particulado) , el 99% de las emisiones de SO2 (Dióxido de Azufre) y el 31% de las emisiones de NOx (Óxidos de Nitrógeno) del sector.
El plan establece una reducción de emisiones para un plazo de tres años. Para el caso de Codelco División Ventanas se fija una reducción de un 91% en relación a MP y de un 35% para SO2. Con la termoeléctrica Ventanas de Aes Gener, en tanto, las restricciones son mayores y el instrumento plantea regulación y disminución de los tres compuestos antes señalados. Una disminución de un 75% material particulado, un 40% en SO2 y un 32% en relación a los óxidos de nitrógeno.
En el caso de Refinería Aconcagua, al igual que con Aes Gener, se solicita una reducción de las emisiones de los tres compuestos: de un 75% en MP, un 48% en SO2 y un 20% en NOx.
El escenario se vislumbra complejo, sobre todo porque, según lo que señaló la ministra en Valparaíso, Enap no ha realizado inversiones en la zona para mejorar sus operaciones. En tanto, Codelco División Ventanas sí ha anunciado cambios al igual que Aes Gener.
Estas modificaciones para reducir las emisiones necesariamente van a necesitar una mayor inversión por parte de las empresas para mejorar los procesos productivos, tanto en las dos estatales como en la termoeléctrica privada.
Con estas exigencias el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, que entró en vigencia el lunes, pretende- en un plazo de tres años- bajar en unas 700 ton/año las emisiones en las tres comunas de material particulado, además de efectuar una reducción de 1.640 ton/año en relación al dióxido de azufre (SO2).
Si bien, en su momento la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt, dijo que no era competencia de la cartera permitir o no nuevas industrias porque su función se enmarcaba en el plano medioambiental y el control de las emisiones; el nuevo Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para Concón, Quintero y Puchuncaví postula que no se permitirán más emanaciones dentro de la zona que fue declarada, en el año 2015, como saturada y latente.
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La pregunta que surge ante estas nuevas exigencias es saber qué significará para las empresas lograr, en un plazo de tres años, estas reducciones estimadas en la nueva herramienta medioambiental.
Para saber eso y cuál es la inversión que debe hacer cada industria, este Diario consultó a Aes Gener, Codelco División Ventanas y a Enap Refinería Aconcagua cómo ven el proceso y qué se hará para cumplir con las nuevas metas establecidas.La respuesta de la empresa privada Aes Gener fue concisa, pues afirmaron que están en estudio de cómo se hará el proceso. “Aes Gener, como siempre, cumplirá con la normativa dictada por la autoridad. Cada uno de los aspectos consultados está en materia de revisión”.
En tanto, desde Enap precisaron que “en el marco del proceso de participación Enap realizó observaciones para que las medidas establecidas (en el anteproyecto de PDA) fueran proporcionales a las emisiones que cada fuente genera y se establecieran metas alcanzables en plazos técnicamente factibles”.
Explicaron desde la estatal que esto es porque “la implementación de las medidas, la tramitación ambiental y ejecución de nuevas inversiones pueden extenderse más allá del plazo considerado por el PDA. Hoy, tras la entrada en vigencia de este instrumento, como empresa estatal responsable, lo que nos corresponde es planificar y gestionar los recursos que serán necesarios para cumplir con las exigencias del plan en los plazos administrativos técnicamente factibles, sin poner en riesgo la continuidad operativa en nuestras instalaciones ubicadas en Concón y Quintero”.
La única empresa que no dio respuesta a qué se hará fue Codelco División Ventanas, pues declinó dar algún tipo de declaración respecto de la puesta en marcha del nuevo instrumento para reducir las emisiones contaminantes en la zona industrial más activa de la región de Valparaíso, que cuenta con más de 10 empresas emplazadas en las tres comunas.
La mayoría de las empresas que conforman el polo industrial de Concón, Quintero y Puchuncaví están adheridas a la Asociación de Empresas V Región, Asiva, entidad que destacó la puesta en marca de una nueva herramienta para descontaminar la zona, pero afirmó que existe una preocupación en torno a los plazos que estableció el gobierno para las bajas de emisiones de las empresas de la zona.
El presidente de Asiva, Ricardo Guerra, precisó que “nos parece positivo que se avance en la generación de instrumentos para mejorar la calidad del aire en las zonas de Concón, Quintero y Puchuncaví, no obstante y específicamente en lo que se refiere al nuevo Plan de Descontaminación (PDA) de Concón Quintero y Puchuncaví; y más allá de las inversiones que implica para las empresas, nos preocupan los plazos que se han establecido para el cumplimiento de las exigencias, toda vez que se requiere realizar estudios de factibilidad para definir las soluciones, obtener los permisos correspondientes, para luego implementar las soluciones definidas”.
Baja de emisiones por alerta sanitaria
Según explicación del Ministerio de Medio Ambiente, desde que fue implementada la alerta sanitaria el año pasado tras la emergencia de polución por emanación de contaminantes ocurrida entre agosto y septiembre del 2018, las emisiones en el parque industrial de Quintero y Puchuncaví bajaron. Entre el periodo de medición del 25 de septiembre de 2018 al 31 de marzo de 2019, se experimentó una reducción de un 80% en relación a las emisiones por hora que superan los 300 ug/m3. Lo mismo ocurrió en un máximo de una hora por ug/m3, en donde la disminución de las emisiones en el parque industrial tras el congelamiento de las empresas fue de un 51%.