En un desayuno con la prensa que cubre minería, el ministro del ramo, Baldo Prokurica, manifestó que “2019 va a ser un año muy potente para la inversión minera en Chile”. Esto, considerando los anuncios de Quebrada Blanca 2 (y ahora se habla ya de Quebrada Blanca 3), el proyecto Inco de Los Pelambres, Rajo Inca, NuevaUnión, principalmente. “Tenemos una cantidad de proyectos de dimensiones muy importantes”, recalcó.
Asimismo, destacó el ambiente más despejado en materia laboral, donde la mayor parte de las negociaciones colectivas han terminado en acuerdos.
Respecto de la situación en Chuquicamata en particular, dijo esperar que la administración y sus trabajadores puedan terminar bien el proceso de conversaciones.
Prokurica también se refirió a las favorables condiciones en el mercado del cobre. Hizo ver que los stocks son equivalentes a dos días de suministro, algo que no se veía hace 16 años, dijo. Según el ministro, lo único que está conteniendo el alza en el precio del metal es que aún no haya acuerdo entre Estados y China; y que si este conflicto comercial llega a buen término, “va a haber una explosión en el precio del cobre”.
Fundiciones
Consultado por las fundiciones de Chuquicamata y Salvador, que tienen detenidas sus operaciones para cumplir el DS 28 de control de emisiones, el titular de Minería reconoció que los plazos no se han estado cumpliendo. En el caso de la primera, puntualizó que la firma contratista a cargo de las obras (SNC Lavalin) ha tenido problemas que son de su responsabilidad.
“Esto va a generar pérdidas importantes para la empresa; habían dicho US$$40 millones y aparentemente va a ser más”, dijo, acotando que Codelco ya ha cobrado boletas de garantía en este caso. Añadió que Cochilco está preparando un informe al respecto, para determinar las responsabilidades y montos involucrados.
“Yo tengo una posición crítica respecto de todo esto, porque esta es una decisión que se debió haber tomado con más anticipación (…) Hace cinco años se sabía que había que cumplir con esto”, criticó, lamentando el retraso en la puesta a punto de la fundición.