(El Mercurio) Menos de una semana duró la idea de Codelco de adelantar la negociación colectiva en la división Chuquicamata, luego de que ayer la asamblea de trabajadores de esa división echara por tierra la propuesta que hizo la Corporación el viernes pasado.
Según explican desde la dirigencia sindical, la votación de rechazo fue respaldada por más del 80% de los socios, en circunstancias de que las organizaciones de esa faena representan a más de 4.500 trabajadores.
Si bien la negociación no alcanzó siquiera a comenzar, se hablaba de que la minera ofrecería un bono de término de negociación que bordeaba los $9 millones, casi el doble de lo que habían recibido en 2016.
Sin embargo, el tope con los sindicatos tuvo que ver con las condiciones que puso de entrada la estatal para que se pudiera adelantar el proceso que estaba fijado originalmente para el mes de abril. Entre las exigencias que puso la Corporación, el principal punto en conflicto tenía que ver con que obligaba a los trabajadores a ceder en la administración del seguro de vida que poseen los socios del sindicato, para el que se destinan unos $1.800 millones al año y que, según Codelco, se puede ahorrar más de la mitad de ese costo. Junto con eso, se proponía negociar a libro cerrado; es decir, sin cambiar los beneficios que hoy tienen los trabajadores.
Por último, Codelco puso como plazo para que se diera inicio a la negociación el mes de enero, dando un máximo de dos semanas para que se cerrara el proceso.
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La oposición por parte de los trabajadores radicó en la exigencia que hacían de incluir en el libro de beneficios el plan de egreso para los más de mil trabajadores que tendrán que salir de aquí a 2025 de la faena, producto de la operación subterránea que se proyecta se inicie en el mes de mayo, pero además pedían que se les asegurara a través de un acta que aquellos trabajadores que fueron capacitados para ser reconvertidos en sus funciones contaran con un respaldo para continuar en sus puestos en la futura operación.
Junto con esto, se pedía avanzar en la igualdad de contratos de trabajadores de 2010 hasta la fecha, la transformación y los rediseños por gerencias y cambios al servicio médico, incluyendo la administración del Hospital del Cobre.
«Los trabajadores nos mandataron a ir a una negociación reglada, los trabajadores nuevos y antiguos se unieron por el beneficio de Chuquicamata. Por años fuimos responsables y le exigimos a la administración que respetara a los sindicatos y esta es la respuesta», señaló Rolando Milla, presidente del sindicato N° 3 de Chuquicamata.
De no mediar un cambio, se espera que la negociación reglada del mes de abril se desarrolle en un complejo ambiente, considerando las diferencias que arrastran sindicatos y la administración del centenario yacimiento, que incluso incluyó bloqueos en los accesos a la división y protestas en la ciudad de Calama durante 2018.