Antofagasta y Atacama concentrarían hasta el 36% de la inversión en energía a 2022

Ene 7, 2019

Los parques eólicos y las centrales hidroeléctricas encabezan las más de 134 iniciativas que se concretarían en el corto y mediano plazo a lo largo del país.

(El Mercurio) Un alza mostró el último portafolio de proyectos energéticos elaborados por la Corporación de Bienes de Capital (CBC) para el quinquenio 2018-2022.

Al cierre del tercer trimestre de 2018, el catastro se compone por 134 proyectos que cuentan con un cronograma definido, que en conjunto suman inversiones por US$ 9.945 millones, monto que es un 12,8% superior al reporte trimestral anterior. Esta es la segunda alza consecutiva del año, tras el mínimo histórico registrado al cierre del primer trimestre.

El tipo de obras contenidas son principalmente de generación y están en etapa de ingeniería de detalle (34%), construcción (27%) e ingeniería básica (17%), y de transmisión, en etapa de construcción (6%).

La variación en el catastro se explica principalmente por el ingreso de 10 nuevas iniciativas a la cartera de proyectos y aumentos en la estimación de inversión por retraso en el término de obras anteriores. La gran mayoría de las iniciativas se concentra en las regiones de Atacama, Antofagasta y Tarapacá, representando un 20%, 16% y 10% del monto, respectivamente, con inversiones que totalizan US$ 3.705 millones.

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Proyectos eólicos e hidroeléctricos lideran

En cuanto a la naturaleza de los proyectos, la gran mayoría se trata de parques eólicos, con obras como Sarco, San Gabriel, La Flor o Aurora, y completan inversiones por US$ 703 millones en 2018.

Más atrás se encuentran los proyectos hidroeléctricos de pasada, tales como Alto Maipo, Los Cóndores y Ñuble, que, en su conjunto, alcanzan los US$ 595 millones.

Al final del ranking figuran iniciativas termoeléctricas, con US$ 85 millones; y de exploración o explotación de hidrocarburos, con US$ 98 millones.

Respecto de la necesidad de mano de obra que generarán estos proyectos, el peak se alcanzará en julio de 2019, con unos 10.600 puestos de empleo, para luego experimentar una baja sostenida hasta fines de 2020, por la falta de reposición de iniciativas.

De esta manera, se observa un alza general de 28,4% en los puestos de trabajo asociados al stock de inversiones en comparación con la medición anterior. Este incremento se produciría principalmente entre los años 2018 y 2021.

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