(El Mercurio) El martes, en las oficinas de SQM en Las Condes, había invitados. Aunque es habitual ver representantes de clientes de diferentes nacionalidades en los cuarteles centrales de la minera no metálica, los rasgos asiáticos de quienes llegaron llamaron la atención. Y aunque en un principio fue un rumor, terminó por confirmarse: representantes de la empresa china Tianqi, que 24 horas antes habían comprado el 23,77% de SQM, llegaban a reunirse con ejecutivos de la firma. Al día siguiente fue el turno de juntarse con Alberto Salas, el presidente de la firma.
Tras siete meses de un complejo proceso de venta de sus acciones, Nutrien (ex Potash) remató en la bolsa su participación en la serie A de SQM, a un precio de US$ 65 por acción, recaudando poco más de US$ 4.000 millones, a pesar de la férrea oposición que llevó adelante Julio Ponce, el otro accionista principal de la minera a través de las cascadas.
Esta semana, además, comenzaron los primeros cambios en la empresa, luego de la renuncia de Mark Fracchia y Darryl Stann, quienes representaban a Nutrien en la mesa directiva, quedando solo Arnfinn Prugger como hombre de los canadienses. Así, la minera funcionará con seis integrantes hasta abril, cuando proceda la renovación completa del directorio en la junta ordinaria de accionistas, y donde Tianqi ejercerá su poder de voto para escoger a tres directores, a los que ya está buscando intensamente.
A nivel gerencial también ha habido un par de cambios. Además de Patricio de Solminihac, quien deja la minera en enero y será reemplazado por Ricardo Ramos, en noviembre asumió Pablo Altimiras como vicepresidente Negocios Litio y Yodo, reestructurando la vicepresidencia comercial de litio, yodo y químicos industriales, antes comandada por el histórico Daniel Jiménez, quien ahora será asesor de la empresa.
Vivian Wu: «Nos sorprendió encontrar una oposición tan fuerte a nuestra entrada»
Ahora ya como CEO de la empresa dueña de un tercio de la minera, Vivian Wu contesta desde China sobre las complejidades que enfrentó su arribo. «Desde el principio consideramos a Chile como un buen lugar para invertir, dada su estabilidad política y su sólida economía. Sin embargo, nos sorprendió encontrar una oposición tan fuerte a nuestra entrada, incluso antes de que anunciáramos oficialmente nuestra inversión. Fue un camino difícil, pero siempre confiamos en las instituciones chilenas y en la solidez de nuestros argumentos. Estamos muy contentos de haber cerrado esta transacción», dice.
Cuenta además que tiene planeado venir a principios del próximo año al país «para reunirme con las autoridades gubernamentales y conocer a otros grupos de interés de SQM», así como a los ejecutivos. «Apoyamos plenamente las estrategias de crecimiento existentes de SQM y transmitiremos nuestra confianza en el equipo de gerencia para seguir aplicándolas».
Wu recalca que no tiene planificado hacer cambios a nivel gerencial en SQM ni instalar a su gente en cargos ejecutivos. «Tenemos plena confianza en el equipo existente dentro de SQM y el equipo de gerencia cuenta con todo nuestro apoyo».
La relación con Ponce: «Fue un camino difícil, pero no guardamos rencor»
«No hemos hablado con el Grupo Pampa desde principios de marzo, pero esperamos reunirnos con ellos ahora que la transacción está cerrada. Como dije, fue un camino difícil, pero no guardamos rencor. Esperamos que ahora todos estén interesados en desarrollar una buena relación de trabajo», dice Wu.
Sobre la posibilidad de concretar una reunión con el propio Ponce, dice que «estamos dispuestos a hacerlo, por eso hemos contactado al Grupo Pampa después del cierre. Esperamos entablar conversaciones en breve».
En cuanto a la elección de directores, Wu es escueta. «Informaremos quiénes son nuestros directores nominados a su debido tiempo. No tenemos prisa, encontrar a los directores adecuados que añadan valor a la empresa es más importante. Los directores que nombraremos tendrán una experiencia reconocida en directorios, una sólida reputación, un conjunto diverso de habilidades e historial profesional».
Por último, Wu reconoce que ya están trabajando en el Protocolo de Cumplimiento al que se comprometieron con la Fiscalía Nacional Económica para que aprobara su ingreso a la minera.
«Aunque el Protocolo de Cumplimiento debe ser presentado al directorio 60 días después de que tengamos representación en el directorio, ya estamos trabajando en la redacción del mismo. El protocolo va a contener y respetar a cabalidad todos los aspectos del acuerdo alcanzado con la FNE, incluido el plazo que tenemos para presentarlo a la compañía».
Y sobre la imposibilidad que tendrán los directores elegidos por Tianqi de conocer de los negocios de litio de SQM, Wu cree que «este es un tema práctico que esperamos discutir con SQM para que se puedan establecer acuerdos apropiados a través de nuestro Compliance Protocol . Es posible que SQM ya tenga soluciones en estas materias después de tener a un competidor como Nutrien en su directorio por una importante cantidad de años».