Los Bronces de Anglo American: Los riesgos de expandir la mina más grande de Santiago

Nov 28, 2018

“Los Bronces Underground” busca elevar su capacidad de producción desde las 365 mil toneladas de cobre al año actuales hasta un potencial de 500 mil toneladas.

(La Segunda) En las próximas semanas, Anglo American Sur presentará de manera anticipada a las comunidades de la zona cordillerana de Santiago su proyecto “Los Bronces Underground”, que busca elevar su capacidad de producción desde las 365 mil toneladas de cobre al año actuales hasta un potencial de 500 mil toneladas.

Según publicó El Mercurio, la iniciativa que asegura la continuidad por 40 años del yacimiento más grande de la Región Metropolitana ingresará a tramitación ambiental en 2019, pero la empresa aseguró que dada la complejidad del proyecto, realizará un sondeo anticipado con los vecinos. ¿La razón? Las comunidades han manifestado su preocupación por la cercanía de la mina al Glaciar La Paloma, el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca y las posibles filtraciones de agua en un área donde la minera ya construyó un túnel. Todo lo que suceda en esa zona cordillerana afecta la cuenca del Mapocho.

“Nos hemos reunido en varias oportunidades con los ejecutivos de Anglo American y les dijimos que vamos a monitorear muy de cerca cualquier expansión que pueda afectar nuestra montaña, el recurso hídrico y sus glaciares”, señala Paula Henríquez, presidenta de la Corporación de Adelanto de Farellones CAF.

Por eso, desde la empresa anticipan que plantearán 6 compromisos ambientales a la comunidad en la sociabilización del proyecto. “No afectación de glaciares, no afectación de biodiversidad y áreas protegidas; no aumentar nuestras demandas de agua; optimizar el consumo actual de energía y agua, utilizar la capacidad ya autorizada de los depósitos de relaves y de rocas, sin aumentos de su capacidad y evitar flujos vehiculares adicionales sobre la ruta G-21”, mencionaron.

Glaciares complican

Hace dos años, cuando a nivel público ya era muy conocido el interés de Anglo American por avanzar en la expansión de Los Bronces —y su vecina Andina, de Codelco, aún tenía la idea de doblar su tamaño— la comisión especial investigadora de protección de glaciares de la Cámara envió un oficio al Sernageomin en que le pidió informar si existía autorización para la construcción de un túnel bajo el Glaciar La Paloma, en el contexto en que se hablaba de eventuales filtraciones en el área.

El organismo respondió que en 2008 fue autorizada a construir un túnel de 7,9 kilómetros de largo y 4,5 metros de diámetro, bajo los glaciares Infiernillo Sur, Paloma Este y Alta Sur. En los años siguientes se le autorizaron otras faenas como túneles de ventilación, electrificación y en abril de 2016 la minera informó del inicio de sondajes de exploración geológicos, que se extendieron por 18 meses y que ahora desencadenan el proyecto de ampliación. La mina proyectó su crecimiento hacia esa zona por que es ahí
donde el yacimiento tiene sus mejores leyes o rendimientos.

[Lea también: Anglo American iniciará en 2019 tramitación para proyecto de expansión de Los Bronces]

Entre distintos glaciólogos impera la idea de que la actividad minera de por sí tiene impactos.

Evidentemente que la actividad minera produce microsismicidad, que desestabiliza los cuerpos de hielo”, dijo hace unos días a El Mostrador el glaciólogo del departamento de Geografía de la U. de Chile, Francisco Ferrando, que sostuvo que “en el sector donde está el rajo abierto de la mina Los Bronces, existían varios glaciares de tipo rocosos que tienen desde su masa un 40% y 60% de hielo, y fueron destruidos por la actividad minera”.

En la UC, su colega Juan Luis García, dice que una faena bajo tierra, no debiera generar la polución de un yacimiento a rajo abierto —cuyas partículas se posan sobre los hielos y aceleran su derritimiento — por lo que no debiera afectar en mayor medida. “Si hay fisuras o deslizamientos, claramente puede
tener impacto sobre los glaciares y el entorno”, reconoce .

Un lustro de tramitación

Por sus complejidades, la tramitación ambiental de Los Bronces Underground debería trabajarse con pinzas. Para el ex fiscal del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) Jorge Andrés Cash, “un buen EIA, especialmente con una pulcra línea de base, debería referirse a los relaves. Segundo, se deben identificar con claridad los eventuales impactos a glaciares y señalar con claridad la forma de abordarlos. Sería un error fatal intentar esquivar o maquillar este punto. Tercero, es crítico que mantengan permanentemente una estrategia de relacionamiento público y de alto nivel pedagógico”. Añade
que se deben abordar los impactos que puedan afectar a la Ruta G-21, camino a Farellones, o la posibilidad de que surjan familias indígenas en la zona.

Cash calcula que el permiso ambiental podría tardar dos años, pero si se judicializa, podría tardar “de 5 a 6 años, en la medida que se haga bien”.

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