Minera Altos de Punitaqui potencia presencia y desarrollo de trabajadoras

Nov 21, 2018

La presencia femenina en esta mediana minera llega al 12% de la dotación, por sobre la media nacional del sector y de la Región de Coquimbo.

Potenciar la incorporación de mujeres en la minería no sólo es un desafío de las grandes compañías del sector. “En Minera Altos de Punitaqui existe una intención corporativa de generar espacios para el crecimiento del género femenino, hablando en términos no sólo de contratación, sino también de capacitación y movilidad interna”, destacan desde esta mediana operación, ubicada en la Región de Coquimbo.

Esta realidad la pudo conocer en persona la Seremi de la Mujer y Equidad de Género de esa zona, Ivon Guerra, quien visitó las instalaciones y compartió con las mujeres que trabajan en esta faena.

Cabe destacar que la presencia femenina en Altos de Punitaqui llega al 12% del total de su dotación, superando el promedio del sector y la realidad de la región, que según lo informado por el seremi de Minería de Coquimbo, Roberto Vega, en la segunda sesión de la Mesa Mujer y Minería desarrollada hace pocos días, ronda un 7,8%.

“Hechos como este nos hacen ir adquiriendo fuerza para seguir trabajando en que estos ejemplos se repliquen a nivel nacional”, destacó Guerra.

Al respecto, el superintendente de Sustentabilidad de la minera, Jaime Muñoz, comentó que “nos sentimos orgullosos con el plan estratégico de contratación de mano de obra femenina. Queremos seguir impulsándolo, porque sin duda nos ha dado luces y frutos no solo en materia de productividad y de retención de talentos, sino que por sobre todo en materia de seguridad”.

Ejemplos destacados

Una trabajadora que grafica la realidad de esta empresa es Katy Veas. Partió en Altos de Punitaqui como auxiliar de aseo en 2013, pero fue mostrando habilidades que no pasaron desapercibidas y hoy es asistente administrativa del área de Geología.

“Esta etapa ha sido de un crecimiento personal muy importante, porque me ha permitido descubrir y desarrollar otras herramientas que jamás pensé que tendría. Me esforcé en aprender y hacerlo bien”, relata la joven.

Gladys Tapia es otro ejemplo. Ingresó a la minera en 2010, sin conocimientos previos en el área en que actualmente ejecuta sus labores. Fue aprendiendo poco a poco, tuvo la oportunidad de estudiar y hoy es técnico minero y asistente del Laboratorio Metalúrgico de la compañía, e integrante del Comité Paritario.

Al respecto, comentó: “Hace algunos años no se reconocía a la mujer por su trabajo en minería. Hoy estamos en otro nivel y podemos aportar detalles y delicadeza a los trabajos”.

 

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