Hernán de Solminihac: «Hubo un cambio en la industria mundial, poniendo a la productividad sobre la producción»

Nov 5, 2018

El director de Codelco advierte que el rendimiento de la industria local acumula 20 años de retrocesos, aunque, al parecer, se estaría rompiendo la tendencia.

(El Mercurio) Hasta 2,2% de promedio anual es lo que viene cayendo la productividad de la minería en las últimas dos décadas, lo que se traduce directamente en un menor crecimiento de la industria y del país. El escenario se profundiza si se suman a la ecuación clásica otros factores, como el valor agregado, la cantidad de ocupados en el sector y el capital físico, llegando a un crítico 6,6%, que sólo se atenúa cuando también se calcula el agotamiento de las faenas locales, ajuste que deja al indicador en 0,7% anual entre 2004 y 2017.

Con este diagnóstico es que el director ejecutivo de Clapes UC y miembro del directorio de Codelco, Hernán de Solminihac, elaboró una serie de propuestas en conjunto con entidades como el Consejo Minero y Sonami, entre otras, plasmadas en el libro «Productividad Minera en Chile», que será presentando este lunes en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, en el que se aborda en profundidad esta situación.

Dentro de las propuestas que se presentan se apunta a la robotización y automatización de las faenas, así como una mayor flexibilidad laboral para los trabajadores, centrado principalmente en que estos manejen más de una especialidad.

-Este es un tema que se viene hablando de hace tiempo. ¿Se ven avances?

«Sí, de hecho en nuestro análisis, que es desde el año 2000 a la fecha, hay una bajada significativa. Incluso yo diría que en el mundo hubo un cambio en prácticamente todas las mineras importantes del mundo; hubo un cambio de líderes que cambiaron el foco: en vez de ir por producción, se fueron por productividad. Y si uno mira los gráficos de productividad, básicamente bajan bastante del 2000 al 2010, y de ahí empieza a estabilizarse. Incluso en algunas áreas ha empezado a mejorar en el último tiempo. Hay un efecto que se ha ido controlando, pero igual yo creo que hay grandes desafíos para seguir avanzando.

-¿Los trabajadores han entendido este mensaje?

«Es clave que ellos participen en el funcionamiento de la mejora de la productividad, porque tiene varios elementos y uno de ellos, por cierto, son los trabajadores, por lo que ojalá haya un alineamiento entre los ingresos que reciben los trabajadores y la productividad. Si eso está alineado, obviamente es un incentivo para que todos mejoremos la productividad en la minería».

-Dentro de las conclusiones se apunta a la flexibilidad laboral. ¿Esperan cambios con la reforma laboral del gobierno?

«Obviamente, cuanto más flexible sea la forma de poder contratar y trabajar, más posibilidades de tener personas que puedan acceder a la minería, mejor. Las mujeres, por ejemplo, al tener un poco más de flexibilidad se podrían motivar a desarrollar actividades que gracias a la tecnología quizás no tienen que estar en las faenas. Yo creo que todos esos elementos van a ayudar a que mejore la productividad y mejoren las características de la industria».

-De parte del gobierno, ¿qué tarea le toca para avanzar en este tema?

«Dando incentivos a la innovación, creando un ecosistema de la innovación del país, que haya otras instituciones como universidades, otros tipos de empresas que apoyen al desarrollo de la minería. Para que no nos vean solamente como productor de cobre, sino como productor de procesos de tecnología, de innovación, que a la larga sean el apoyo al crecimiento del país y no solamente por producción de minería».

 Codelco busca extender plan de ahorro y costos

A pesar de su reticencia a hablar sobre Codelco, de Solminihac explica que la productividad es uno de los temas claves para la administración de la estatal, que actualmente cuenta con un potente plan a 2020, mediante el cual buscan reducir en 20% los costos y ahorrar unos US$ 2.000 millones en ese plazo. Sin embargo, la estrategia de la estatal será extender este plan.

«Yo creo que tiene que ser una actividad permanente, es una buena forma de lanzarlo por un período, pero después hay que tomarlo como una herramienta de trabajo permanente, una forma de enfrentar, una cultura de cómo seguir trabajando, preocuparse permanentemente de los efectos de la productividad y empezar a trabajar cada vez más profundo en cuanto a los detalles», explica el exministro de Minería, quien agrega que «uno parte con ciertas acciones, pero después va bajando hasta llegar a los niveles más bajos de mejorar la productividad de cada uno de los niveles».

 

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