(Diario Financiero) Esta semana se develará quiénes son los nuevos directores que llegarán a la mesa de Codelco nombrados por el gobierno, ocupando los puestos que dejarán Dante Contreras, Laura Albornoz y el presidente de la mesa, Óscar Landerretche.
Quien asuma este último cargo tendrá que enfrentar desafíos cruciales para el futuro de la empresa estatal más importante del país. Entre estos, se cuenta encaminar y terminar los proyectos estructurales, mediante los cuales la compañía buscará mantener los niveles de producción que tiene hoy.
Otras tareas pendientes son la modernización del gobierno corporativo, en medio de la disputa que sostiene en tribunales con la Contraloría, además de los retos relacionados con el financiamiento, donde la muñeca del nuevo presidente será clave para conseguir los fondos comprometidos por el Ejecutivo, más allá de la capitalización fijada por ley.
En temas laborales, a la empresa aún le resta negociar con casi cinco mil trabajadores, con el fantasma del regreso de los megabonos gracias al mejor precio del cobre.
Es por esto que desde la industria se espera que los nombres, que confían están siendo estudiados directamente por el Presidente Sebastián Piñera, cuenten con el perfil adecuado y a la altura de lo que requiere la estatal, donde un punto que ha sido remarcado, es la equidad de genero, luego del traspié que sufrió el gobierno tras dar a conocer los candidatos para el directorio de TVN.
Los expertos apuntan que la gestión de una mujer al frente de Codelco podría potenciar y empoderar a la compañía, tanto en la relación con los trabajadores, como con las autoridades. Argumentan que más que por un tema de cuotas por paridad, quienes lleguen al directorio deben ser personas con capacidad profesional, más allá de lo técnico, alto nivel económico, y financiero, y con conocimiento del negocio minero.
Son varios los nombres que suenan, y quien corre con ventaja es el exministro de Minería, Hernán de Solminihac, quien incluso ya ha tenido contactos con el titular de Minería, Baldo Prokurica. Cercanos a la empresa no descartan tampoco el regreso de un exdirector de la compañía, Gerardo Jofré.
En el caso de las mujeres, habrían sido sondeados los nombres de la exministra de Educación, Carolina Schmidt; la ex directora del Sernam, Loreto Seguel, y la actual miembro de la mesa de Antofagasta Minerals, Francisca Castro.
Respecto a la posibilidad de Luz Granier, directora de Colbún, cercanos dicen que no estaría disponible.
Proyectos estructurales, claves para el futuro de la empresa
Sin duda alguna, los expertos aseguran que el principal desafío para el nuevo presidente de la estatal estará en dar buen término a los proyectos estructurales que están actualmente en su fase de construcción: Nuevo Nivel Mina y Chuquicamata subterráneo, los cuales están en plena reestructuración por tercera vez, lo que llevará a la empresa a caer en su producción bajo las 1,7 millones de toneladas en los próximos años.
Para el exvicepresidente de la estatal, Sergio Jarpa, lo primero que tiene que hacer la nueva administración es sincerar la realidad de estos proyectos, revisando las rentabilidades que estos mantienen, luego de los retrasos que han presentado.
Clave para el futuro también será el desarrollo de nuevas faenas, como el caso de las expansiones de los yacimientos de Andina, o Rajo Inca, ambos con importantes recursos mineros.
Financiamiento, capitalización y deuda
Una de los principales logros de la actual administración, es que por primera vez se redujo la deuda que mantiene la empresa estatal, fijándola en unos US$ 14 mil millones, lo que aún se considera como razonable y sano, de acuerdo a los ingresos de la empresa.
Sin embargo, las próximas autoridades tendrán que enfrentar importantes desafíos económicos, ya que los desembolsos por los proyectos estructurales seguirán requiriendo importantes esfuerzos de capital, incluso por sobre los US$ 4.000 millones, presionando el nivel de endeudamiento.
Un anuncio relevante al respecto fue el que realizó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien envió una señal, asegurando que el gobierno destinará recursos más allá de la ley de capitalización que vence el próximo año; de lo contrario, desde el Ejecutivo apuntaron a que de no invertir, la empresa no sería viable.
Pacto estratégico con los trabajadores
Hasta 13 son las negociaciones que le restan a Codelco con sus distintos sindicatos para este ejercicio, por lo que será clave impulsar buenas negociaciones, que si bien son llevadas por el presidente ejecutivo, están bajo los lineamientos del directorio.
Si bien la empresa ha entregado a la fecha bonos bajo el promedio de la industria y leves reajustes, aún quedan las tratativas que asoman como las más duras, entre ellas la de la División El Teniente y sus más de 3.000 trabajadores, más otros mil operarios del distrito norte.
Los sindicatos, encabezados por la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), buscarán revalidar el pacto estratégico firmado con el gobierno anterior. «Tiene vigencia y sigue estando presente, necesitamos que se hagan cargo y que se aplique, que no sea letra muerta, es fundamental para sacar adelante la empresa bajo reglas claras para todos», asegura Juan Olguín, presidente de la FTC.
Camino al desarrollo internacional
La firma de acuerdos con el gobierno ecuatoriano y exploraciones iniciales en Mongolia fueron parte de los pasos que dio la actual administración para concretar la internacionalización de Codelco.
«Si se compara con empresas más grandes, como BHP o Rio Tinto, todas están en más de un país y en más de un commodity; si queremos más ingresos para el Estado, tenemos que abrirnos al mundo y más allá del cobre», explica Miguel Ángel Durán.
Desde la industria dicen que es fundamental desarrollar una estrategia de crecimiento con una mirada en el largo plazo.
«Lo veo como un camino muy importante, pero en paralelo al Codelco tradicional, que le permita desarrollarse sin las ataduras que tiene, tan vinculado a una historia de grandes conflictos de poder por razones políticas o laborales, este tiene que ser el camino que le permita crecer de manera más ágil», sostiene Juan Carlos Guajardo.
Urgencia por modernizar el gobierno corporativo
Pronto a cumplirse diez años de la Ley de Gobierno Corporativo, los expertos coinciden en que es momento de renovar la composición de la mesa que dirige la Corporación. El actual presidente de la mesa, Óscar Landerretche, ha sido uno de los impulsores de esta modernización, justo después de los conflictos que surgieron entre la empresa y Contraloría, que incluso hoy se encuentra en disputa ante la justicia.
Junto con la definición que se deberá zanjar respecto al marco regulatorio que la rige, los cambios irían por restar la dependencia política de la compañía y desanclar los nombramientos del ciclo político, además de aumentar la gestión técnica profesional de los miembros de la mesa directiva.
Sergio Jarpa, exvicepresidente de Codelco, apunta que esta es «una buena oportunidad para mejorar el equilibrio entre lo administrativo y lo técnico que existe en el directorio».