(El Mercurio) Mayores antecedentes de la hermética visita que realizó al país la semana pasada el máximo ejecutivo global de Potash Corp. (PCS), Jochen Tilk, entregó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran.
La canadiense, que tiene en pleno proceso de venta obligada su 32% en la propiedad de SQM, se reunió el jueves pasado con Bitran para, según dijo éste último, conocer más en detalle el estado del conflicto que mantiene la firma ligada a Julio Ponce con la Corfo.
Consultado sobre este encuentro, Bitran sostuvo que «lo que quiso (el CEO de Potash) era enterarse de la situación del conflicto, porque para ellos, al tener que vender obligatoriamente, la existencia de este conflicto es un problema».
«Lo que hicimos fue explicar cuál es el estatus de la situación. Él no vino a negociar en representación de SQM», añadió el representante de Corfo.
Cabe recordar que SQM y Corfo mantienen un arbitraje por diferencias en los pagos realizados por la minera por concepto de arriendo de las pertenencias estatales en el Salar de Atacama, lugar desde el cual la firma extrae actualmente todo el litio que produce.
Pese a que hubo un proceso de mediación, las partes no llegaron a acuerdo, debido a la insistencia de Corfo en un cambio en el gobierno corporativo de la firma chilena, que incluyera la pérdida del control indirecto que Julio Ponce mantiene sobre ella.
«Todavía quedan meses de gobierno y las condiciones quedaron claras cuando se terminó el proceso de conciliación en el arbitraje. Siempre estaremos disponibles si hay una propuesta que va en línea con un gobierno corporativo como el de Corfo ha exigido», sostuvo.
Agregó que «seguiremos disponibles si es que hay una posibilidad en ese plano, pero no somos nosotros los que tenemos que tomar la iniciativa». Entre los interesados en comprar la participación de SQM estarían Río Tinto o la china GSR Capital.
Electromovilidad
Las declaraciones de Bitran se dieron, luego de participar de la presentación de la Estrategia Nacional de Electromovilidad dada a conocer por el Ejecutivo ayer en la Estación Mapocho y que tiene al litio como un actor principal.
Bitran destacó que Chile tiene en el Salar de Atacama el 52% de la reserva mundial de litio, por lo que el boom de demanda sería positivo para el país, aunque es necesario destrabar el conflicto con SQM para aprovechar a cabalidad esta oportunidad de mercado.
«La llave de la electromovilidad en el mundo hoy día la tiene Chile a través de la posibilidad de generar una oferta de litio que requiere el mercado. Para eso, tenemos que resolver los conflictos que tenemos en el Salar de Atacama y que nos están inhibiendo la posibilidad de ser el país del mundo que facilita la electromovilidad», opinó.
Explicó que este año se produjo un «quiebre mayúsculo» en la electromovilidad a nivel global, producto de que Francia e Inglaterra, sumándose a Noruega y Holanda, pusieron una fecha de «defunción» al auto con combustión interna. «China, el país más populoso del mundo -que tiene una clase media que crece-, tiene un problema de contaminación y sabemos que la contaminación mata, por lo tanto, este país tomó una política de subsidios muy agresiva, generándose un cambio de expectativas dramático», añadió.
Estimó que el mercado del litio, que es el insumo básico de las baterías de los autos eléctricos, va a subir desde las 200 mil toneladas de 2017, a unas 700 mil toneladas al 2025 y sobre el millón de toneladas al 2030.