Diego Hernández: «Dominga afectó nuestra reputación. Si fuera una empresa internacional, sería peor»

Nov 6, 2017

El representante del gremio minero comenta que generó ruido el rechazo al proyecto entre los grandes actores de la industria, pero indica que la reactivación de expansiones mejorará el ánimo. Con atención miran también las negociaciones colectivas.

(El Mercurio) El polémico rechazo al proyecto minero portuario Dominga por parte del Comité de Ministros -que derivó en la salida del equipo económico del gobierno- afectó la imagen del país como receptor de inversiones.

Así lo cuenta el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, quien durante estos días participó de las actividades de la Semana de la Bolsa de Metales de Londres, en donde pudo recoger las impresiones de los actores más grandes de la industria congregados en la capital del Reino Unido.

Hernández señala que si bien el país todavía es bien visto por los inversionistas, el rechazo a Dominga -que contemplaba un desembolso de US$ 2.500 millones- fue tema en las reuniones en Londres, y cree necesario evitar que vuelvan a ocurrir situaciones similares, para no deteriorar más la imagen. «Dominga afectó nuestra reputación (…) se comentan situaciones como esta, aunque si fuera una empresa internacional, habría sido más complicado. Su impacto habría sido muy superior», manifiesta.

Aunque opina que la reactivación de los proyectos en el país influirá en el ánimo de los inversionistas. Por eso destaca la decisión de BHP de llevar adelante la expansión de Spence y apuesta por nuevos anuncios en los próximos meses de otras compañías con iniciativas en Chile.

Desde la industria apuestan, por ejemplo, por la toma de decisiones de inversión en expansiones como la de Quebrada Blanca, de la canadiense Teck, que se encuentra tramitando los permisos ambientales. Esta es la iniciativa más relevante que está siendo revisada, ya que contempla una inversión de US$ 5 mil millones.

Negociaciones colectivas

Qué pasará con las negociaciones colectivas de grandes operaciones el próximo año, también es una de las dudas planteadas para Chile por parte de la industria del cobre internacional.

«En relación a Chile, y no otros países, se comenta que vienen varias negociaciones colectivas, y a lo mejor las expectativas van a estar muy altas, y eso podría provocar interrupciones de producción», sostiene el ex ejecutivo de Codelco, BHP y AMSA, entre otras firmas.

Hernández proyecta que las expectativas de los sindicatos deberían ser algo más altas que las de este año, «pero todavía en un margen razonable».

Entre las negociaciones relevantes de la industria nacional está Escondida -la mina de cobre más grande del mundo-, que comenzará su proceso a mediados de junio, mientras que Los Pelambres, la principal faena de los Luksic, partirá en el verano de 2018. En El Teniente, su actual contrato termina en 2018.

La elección presidencial también concita interés en la industria, aunque el presidente de la Sonami les ha señalado que las principales candidaturas «tienen claro que se necesita inversión, por lo que no vemos peligro de que un nuevo gobierno la restrinja; de hecho, todo lo contario, pensamos que buscarán agilizar permisos».

Perspectivas para el cobre

El buen desempeño de las principales economías del mundo tiene optimistas a las mineras, mucho más si se consideran las alzas en los precios de todos los metales, aunque todavía no existe euforia.

Hernández comenta que la mirada positiva se basa también en las perspectivas de que China, durante el segundo periodo de Xi Jinping, ponga al crecimiento como su tema prioritario.

Respecto al precio del cobre, calcula que este año promediará en US$ 2,76 la libra, el que debería convertirse en el piso para el próximo año, aunque tampoco se vislumbran grandes alzas.

Si bien existe consenso en que la demanda debería seguir creciendo al 2% anual, las diferencias se dan en la oferta, donde algunos apuestan por un superávit de cobre, mientras que otros creen que estará muy ajustado.

«Algunos suponen que la producción del próximo año será más alta que la de 2017, pero siempre hay sorpresas que hacen que la producción sea más baja que la capacidad instalada. Otros dicen que puede sobrar un poco de cobre», concluye.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena