Interés asiático abre expectativas para industria local del hidrógeno

Ago 21, 2017

Estrategia de Corfo apunta a transformar al norte del país en potencia mundial en la generación de nuevo combustible verde a precios más económicos y en forma limpia.

(Mercurio de Antofagasta) «Chile, y especialmente Antofagasta, tiene la oportunidad de generar una verdadera revolución industrial». Con esas palabras el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, resumió lo que cree es el potencial asociado al desarrollo de la industria del litio, la minería del «cobre verde», las energías renovables no convencionales (ERNC) y ahora, el hidrógeno.

«Todo está conectado. Promovamos la industria del litio, eso inducirá un aumento de la electromovilidad y de sistemas eléctricos de baterías estacionarias, eso aumentará la demanda mundial de cobre y una fracción de este cobre será cobre verde (bajo en emisiones). Tenemos la misión de transformar a la Región de Antofagasta en el gran productor de cobre y manufactura de cobre bajo en emisiones para la industria automotriz», dijo Bitrán.

Esa meta, según el vicepresidente de Corfo, es posible proyectando que a 2025 ya habrá un abastecimiento de energía solar 24/7 a costos que oscilarían entre US$40 o US$50 el MWh.

«Asimismo, la energía fotovoltaica a US$20 el MWh nos va a permitir producir el hidrógeno más barato y limpio del mundo. Por eso estamos embarcados en la tarea de transformar las grandes flotas de camiones de extracción mineros diesel a camiones duales que usen 70% hidrógeno y diesel», aseguró.

Pilotos

Con ese objetivo, la repartición de gobierno anunció a mediados de julio la apertura del Programa Tecnológico Estratégico denominado «Desarrollo de Sistema de Combustión Dual Hidrógeno-Diésel para Camiones de Extracción Mineros (CAEX)», que tiene como objetivo adoptar, desarrollar e industrializar soluciones tecnológicas que permitan cambiar la operación de los camiones de extracción a una combustión dual de hidrógeno y diésel.

La convocatoria -que se mantendrá abierta hasta el 28 de agosto- surge en virtud de las oportunidades que tiene Chile asociadas a sus singularidades naturales: el potencial de energía solar, la producción de litio y el mayor distrito minero metálico del mundo.

La realidad actual indica que las operaciones de rajo abierto de la minería del cobre utilizan camiones de extracción de alto tonelaje, intensivos en el uso de combustible fósil (aprox. 3.600 l/día por turno y por camión), por lo que la operación de estos vehículos es responsable por la emisión de unos 5.000 GgCO2 anualmente y presenta costos operacionales crecientes asociados al consumo de diésel.

Ante este escenario, el hidrógeno (H2) aparece como una de las alternativas tecnológicas que la industria automotriz ha desarrollado como transición hacia combustibles sustentables, en particular con motores de combustión interna dual H2ICE (Hydrogen-fueled Internal Combustion Engines).

Esto presenta reducciones considerables en las emisiones y polución de aire, en comparación a los motores convencionales que operan con combustibles fósiles.

Corfo cofinanciará hasta el 50% del costo total del programa de alcance internacional, con un tope de hasta $4.000 millones y un plazo de duración de hasta cinco años.

Japón

Pero la potencialidad del negocio del hidrógeno en la zona también trasciende las fronteras y hay naciones -especialmente asiáticas- para las que se proyecta una creciente demanda.

«El desarrollo de estas tecnologías aplicadas será la tarea fundamental del Instituto Solar Minero, que se concretará prontamente en el marco del acuerdo con Albemarle. Yo vislumbro plantas de pilotaje para vehículos duales en Calama, para ir cambiando la tecnología de los vehículos que se usan en la minería», aseguró Bitrán.

Según el ejecutivo, estos son temas que han tratado con los máximos representantes de la industria mundial automotriz e incluso aerospacial.

«Lo hemos testeado en Alemania y Estados Unidos, en distintas partes del mundo. Hace poco nos reunimos con el ministerio de Economía de Japón, ellos quieren ser el país del hidrógeno porque están apostando por los vehículos fuel cell de hidrógeno, entonces su idea es que nosotros les suministremos hidrógeno líquido a baja temperatura (producido con energía fotovoltaica) transportándolo en barcos hasta su país. Y eso no salió de nosotros, sino de ellos mismos».

Según Bitrán esa potencialidad abre la opción a la región de Antofagasta para transformarse en una zona que exporte recursos renovables.

«Sólo el 5% del hidrógeno que se produce en el mundo es limpio. Si va a ser un factor clave en la economía limpia, esta región tiene la mayor ventaja. Por eso en una primera etapa vamos a partir con los camiones de extracción, pero después vienen los barcos y mucho más», concluyó Bitrán.

Demanda

Respecto de este tema, el decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, Marcos Crutchik, aseguró que la posibilidad de producir hidrógeno con energía fotovoltaica en la región es 100% factible.

«Una dinámica como la que propone Corfo tiene mucho sentido, considerando que vamos a trabajar con agua de mar para la electrólisis y 100% con energía fotovoltaica. Es una posibilidad que técnicamente es absolutamente posible, no sé si económicamente resulte tan atractivo, no es algo sobre lo cual me haya informado», sostuvo.

Ese último aspecto es, según el académico, el que quedaría por despejar.

«La tendencia mundial avanza hacia los autos eléctricos o híbridos. El hidrógeno tendría mercado en el transporte de grandes dimensiones como trenes o barcos. Pero esos son temas que hay que estudiar, lo importante es que podemos producirlo en las cantidades que se necesiten», cerró.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena