Inversión extranjera en Chile cae 40% en 2016 y es el tercer país que más baja en la región

Ago 11, 2017

Según analistas, el retroceso estaría marcado por un menor dinamismo de la actividad minera y las peores condiciones en la economía que han dificultado la inversión.

(El Mercurio) Un nuevo revés para las expectativas económicas significó el pronunciado retroceso que tuvo la inversión extranjera directa en Chile en el último ejercicio.

Durante 2016, por este concepto ingresaron al país US$12.225 millones, un 40,3% menos que en 2015, cuando ascendieron a US$20.469 millones. El resultado, revelado ayer en el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), representa el nivel más bajo que ha tenido este ítem en los últimos diez años.

Según el informe del organismo de Naciones Unidas, la principal razón detrás de esta es el retroceso que ha mostrado la actividad minera. En 2016, este sector concentró el 11% del total de la inversión, mientras que cuatro años atrás representaba cerca de la mitad de las inversiones anunciadas en el país. «La minería del cobre ha perdido dinamismo y ha ido aumentando el interés en el litio», se explica en el documento.

En contrapartida, uno de los sectores que mejor desempeño tuvieron el año pasado fue, según la Cepal, el de las energías renovables, que recibieron el 18% del total anunciado en la región. De ese porcentaje, un tercio se dirigió a Chile y otro tercio a México. Sin embargo, este rubro no ha tenido el repunte esperado en este ejercicio. De acuerdo con las cifras del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en el primer semestre del año pasado ingresaron a evaluación ambiental 59 iniciativas, por un total de US$22.573 millones, mientras que en los primeros seis meses de este año la cifra bajó a 17 proyectos, por un total de US$494 millones.

A pesar de la merma que tuvieron las entradas de capital a Chile en 2016, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, fue optimista respecto de lo que viene, y señaló que el país sigue siendo un lugar de atracción. «La caída se debe fundamentalmente a la caída de los precios de los commodities , el interés de invertir en el cobre, pero se abre una nueva puerta, que es la del litio y de la energía renovable y, sin duda, el área digital», afirmó.

Entre los países de América del Sur hubo seis que registraron una variación negativa de inversión respecto de 2015. Entre ellos, Chile fue el tercer país que tuvo el peor desempeño, siendo superado por Argentina, con un descenso de 64%, y Ecuador, que retrocedió 43,7%.

Carlos Álvarez, director de InvestChile, comentó que pese al retroceso, Chile está lejos de tener un mal desempeño en la región: «Nos ubicamos en el cuarto lugar, detrás de economías con mercados más grandes y menos sujetas a los vaivenes de los precios de los commodities , y estamos entre los 30 primeros receptores a nivel mundial».

Uno de los países que sorprendieron fue Colombia. Por primera vez superó la inversión de Chile, alcanzando los US$ 13.593 millones el año pasado.

Por otra parte, Brasil -que ha tenido una economía en recesión en los últimos semestres- se mantuvo en números positivos respecto de 2015, con una variación de 5,7% y una inversión en 2016 que ascendió a US$ 78.929 millones. Según Erik Haindl, economista de la Universidad Gabriela Mistral, el avance del gigante sudamericano se debe justamente a que «es un mercado muy grande y atractivo por el tamaño. Además, la gente tiene expectativas de que va a salir a flote».

Factores internos

Las cifras que reveló ayer la Cepal volvieron a poner en entredicho el efecto que esto tendrá para la economía y las inversiones futuras.

Carolina Grünwald, economista senior de Libertad y Desarrollo (LyD), calificó este hecho como «un retroceso tremendo», y lo ligó a «un empeoramiento de las condiciones para invertir en Chile». Esto, a su juicio, «en línea con la menor claridad de las reglas del juego que se introdujo con las reformas, y a un persistente crecimiento en torno a 2% que provoca una ralentización de la economía».

Algo más optimista es Haindl, quien sostuvo que -de cara a las elecciones de noviembre- un cambio en la administración a un Presidente promercado debería acelerar el crecimiento y así recuperar fuertemente la inversión.

«El próximo año hay espacio para crecer, aprovechando la capacidad instalada. Entonces, si uno logra impulsar la demanda agregada, la economía podría perfectamente acelerar, y no necesita estar esperando nuevas inversiones», dijo Haindl. El economista estimó que el próximo año se podría crecer hasta un 3% y en los próximos dos años llegar a cifras cercanas al 5%.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena