(El Mercurio) En un oficio de once páginas, el intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez, volvió a desestimar el martes el controvertido proyecto minero-portuario Dominga.
Esta vez la respuesta del jefe regional se dio en marco del informe solicitado por el Comité de Ministros. Estos demandaban más antecedentes sobre la iniciativa privada, luego que Andes Iron
-dueños de Dominga- apelaran a esa instancia para revocar la decisión de las autoridades de Coquimbo, que en marzo pasado desestimaron su ejecución.
La obra comprometía una inversión de US$2.500 millones y generaría más de 10 mil empleos.
«Queremos progreso, pero no a cualquier costo. Nadie está en contra de las inversiones ni de los grandes proyectos, pero necesitamos que el desarrollo sea capaz de responder a las necesidades de hoy, sin comprometer o afectar la calidad de vida y el entorno de las futuras generaciones», sentenció Ibáñez.