Con la participación de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, se inauguró este viernes la mina de cobre Antucoya, la cual demandó una inversión de US$1.900 millones. La faena no sólo es la más nueva del Grupo Antofagasta Minerals, sino también el único gran proyecto greenfield de cobre que se estrena en el último tiempo en el mundo.
Así lo destacó Jean-Paul Luksic, presidente del directorio de Antofagasta plc, quien hizo notar, también, que la nueva operación “continúa en la senda de la sustentabilidad que caracteriza a las empresas de Antofagasta Minerals, pues usa agua de mar (sin desalar) en todos sus procesos, respondiendo así a una de las grandes restricciones para el desarrollo minero en el norte del país”.
En tanto, Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta plc, resaltó que debido a su baja ley, Antucoya les ha exigido altos niveles de eficiencia y productividad, “y nos ha motivado a innovar en la forma cómo hacemos minería, lo que no sólo implica la integración de tecnologías, sino también cambios en la manera cómo nos organizamos y nos relacionamos con nuestro entorno”.
Presidenta Bachelet
En su discurso, la Presidenta Bachelet sostuvo que Antucoya “es un proyecto que potencia la minería nacional que necesitamos, que refuerza el impulso en productividad e inversión se que requiere en este sector esencial de nuestra economía y que, por cierto, empujará el progreso de la región y del país”.
La presidenta recorriendo las instalaciones de la nueva faena.
Resaltó que las posibilidades de crecimiento y desarrollo del país están íntimamente ligadas al devenir de esta industria, “y a la capacidad que tengamos de adaptarnos a los nuevos tiempos, incrementando la productividad, reduciendo costos, cuidando el entorno y los recursos naturales, innovando y generando valor”.
Asimismo, dijo que “hemos respaldado -y seguiremos respaldando- las iniciativas del sector privado, como el proyecto Candelaria 2030, la Central Kelar y Antucoya, por poner algunos ejemplos, que generan impactos económicos positivos, pero también más avanzados en términos sociales y ambientales”.
Puesta en marcha
La mina, ubicada a 125 kilómetros al noroeste de Antofagasta y a 1.700 metros de altitud, produjo su primer cátodo en 2015 y durante 2016 comenzó su proceso de ramp-up para llegar a su capacidad de diseño.
Según lo detallado por la compañía, su vida útil es de 20 años, con una producción promedio anual de 80.000 – 85.000 toneladas de cobre fino.
La Presidenta autorizando el inicio oficial de actividades.