(Pulso) A las 10:30 horas comenzó la audiencia de alegatos en el Tribunal Ambiental de Santiago por las tres reclamaciones presentadas ante el Comité de Ministros por el proceso de revisión de la resolución que calificó como favorable el proyecto “Modificaciones proyecto Pascua Lama”, de Barrick en su trámite ambiental.
Las reclamaciones fueron presentadas por Minera Nevada -titular de Pascua Lama; la Comunidad Diaguita Patay Co, junto a 33 personas naturales; y la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco y sus afluentes. Todas buscan anular la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental que concretó el acuerdo de los ministros.
Por un lado Minera Nevada solicitó que, aun cuando el Comité de Ministros rechazó las reclamaciones de agricultores, regantes y comunidad indígena, el Tribunal declare que estos no poseían legitimidad para impugnar la revisión de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). En tanto, la comunidad de diaguitas aseguró que debió realizarse un proceso de consulta indígena.
Por su parte, la junta de regantes solicitó que se deje sin efecto la resolución toda vez que la decisión de generar una nueva línea de base de calidad de las aguas no estaría suficientemente fundamentada. Ambos sostienen que el Comité de Ministros no debió rechazar sus reclamaciones pues sí son afectados directamente por el proyecto.
Cabe recordar que Pascua Lama fue calificado de manera favorable en su trámite ambiental de 2001 y tres años después Barrick ingresó a tramitación ambiental el proyecto “Modificaciones proyecto Pascua lama”, el que fue obtuvo su visto bueno en febrero de 2016.
Ese mismo año los diaguitas y la junta de vigilancia presentaron reclamaciones administrativas en contra de la resolución recién citada, las que fueron rechazadas por el Comité de Ministros.
Tras ello, Minera Nevada ingresó al Tribunal Ambiental una reclamación contra la resolución del SEA, que plasmó la decisión de los ministros, al tiempo que la comunidad indígena Diaguita Patay Co y 33 agricultores del sector presentaron una reclamación contra la resolución mencionada. La Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco y sus afluentes también siguieron este camino. En enero de 2017, las tres reclamaciones fueron acumuladas en la primera.
Todo esto se da en un contexto en que desde la matriz Barrick han iniciado un camino para reformular la iniciativa, explorando la posibilidad de concretarla a tajo cerrado.