(Pulso) “Antes de irme, un consejo: compren acciones de CAP. Hoy tiene que estar a más de $7.000, hace dos años estuvo a $26.000 y antes de morirme yo, que lo más probable es que me muera en cinco años (…), debería estar a $50.000. Van a ser ricos”. Eso fue lo que dijo a El Mercurio el ahora ex presidente de Grupo CAP, Roberto de Andraca, justo antes de dejar de liderar la acerera.
Pese a que los títulos reaccionaron al alza cuando abrió el mercado el lunes 10 de abril, las positivas proyecciones que tienen al interior de la empresa no han sido suficientes para sostener el precio del papel: desde esa fecha hasta ayer, los títulos de compañía han caído un 38,6%.
Es que CAP ha tenido un año movido en la Bolsa: comenzó 2017 como el factor sorpresa en la principal plaza bursátil, ya que acumulaba ganancias de 76% al 17 de marzo, cuando logró su máximo desde 2014.
Sin embargo, prácticamente ha perdido todo lo que llegó a ganar este año, ya que ahora sólo acumula ganancias de 0,64%. Así, está ad portas de convertirse en la quinta acción que marca pérdidas YTD en el IPSA. Esto considerando que hasta ahora sólo anotan números rojos Sonda (-8,74%), Cencosud (-6,62%), Concha y Toro (-3,98%), y recientemente ILC (-1,08%).
El negativo desempeño del papel se da justamente luego de que Citi volviera a recortar su pronóstico para el commodity, proyectando que podría tocar su punto más bajo en los próximos seis a ocho meses: US$40 la tonelada. Ayer CAP retrocedió 5,55% a $4.797,6.