(El Mercurio) Un llamado a no olvidar el importante rol que tiene la industria minera en el país, en especial la del cobre, hizo Jean-Paul Luksic, presidente de Antofagasta plc, en la carta dirigida a los accionistas en la memoria anual de la compañía.
«A pesar de la caída de los precios en los últimos años, la industria del cobre en Chile aún tiene un papel vital en el desarrollo del país y en los mercados mundiales», comentó el empresario que dirige el brazo minero del grupo Luksic.
Aunque opinó que el país necesita seguir diversificando su economía a medida que eleva el nivel de vida, «no debemos perder de vista el papel muy importante que tiene la industria del cobre».
«El cobre sigue siendo un pilar central en el desarrollo de Chile. La industria aportó un 8% del producto interno bruto de Chile el año pasado. Aproximadamente, el 50% de esto se reinvierte en la economía chilena, asegurando empleos, apoyando a las empresas locales y ayudando a crear la prosperidad que impulsa el desarrollo del país», agregó en la misiva.
Añadió que la industria contribuyó con US$ 3 mil millones en impuestos durante 2015, «permitiendo que el Gobierno invirtiera en educación, vivienda social, carreteras, ferrocarril y otra infraestructura vital».
Incentivos correctos
El presidente de Antofagasta plc expuso que el país ostenta el 30% de las reservas mundiales de cobre, por lo que la industria tiene todavía mucho futuro en Chile, si se generan las condiciones correctas.
«Si se gestiona adecuadamente, el cobre tendrá un rol a largo plazo en el desarrollo de Chile. El país aún tiene el 30% de las reservas mundiales de cobre», sostuvo en la carta.
Planteó que «con los incentivos adecuados y trabajando con todos los actores involucrados -empleados, comunidades, empresas, accionistas y gobiernos locales y regionales-, podemos desarrollar estas reservas de manera segura y en beneficio de las generaciones futuras de chilenos».
Sobre el mercado, comentó que este año podría terminar en déficit, como consecuencia de disrupciones en algunas minas, mientras que en 2018 existiría un equilibrio y en 2019, un déficit de oferta.