(El Mercurio) La operación minera en Escondida cumplió este sábado su décimo día de paralización. Aunque la Dirección del Trabajo (DT) fijó la primera reunión de mediación oficiosa para este lunes 20 de febrero -que busca destrabar la negociación entre el Sindicato N° 1 y BHP Billiton-, las tensiones no han bajado de tono.
Según Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining , el yacimiento ha dejado de producir tres mil toneladas diarias, lo que se traduce en una reducción de 0,15% en la oferta mundial de cobre de mina.
Las dos partes aseguran que quieren retomar el diálogo, pero en el sindicato acusan a la firma angloaustraliana de especular con el precio de sus acciones, y a la par, la empresa denuncia actos de violencia y bloqueos en las vías de acceso a la minera, ubicada a 170 km de Antofagasta.
Así, el paro se mantiene con carácter de «indefinido» y surgen nuevos flancos de tensión.
Sobre la mediación oficiosa del lunes a las 15:00 horas con la DT, desde la compañía confirmaron que acudirán siempre que cesen los bloqueos de acceso a los contratistas. «Desde el inicio de la huelga, no hemos podido ingresar a nuestra casa. No hemos podido realizar los cambios de turno, no solo porque el camino está bloqueado, sino también porque cuando lo intentamos, nuestros trabajadores y colaboradores fueron amenazados y obligados a retornar a la ciudad», dijo Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida.
En el sindicato, en cambio, rechazaron que se estén generando bloqueos, y aseveraron que analizarán hoy si asisten a la mencionada reunión.
Ante la opción de contratar reemplazos, facultad de la que podría hacer uso la minera dentro de cinco días más, según el artículo 381 del Código de Trabajo, la compañía ratificó que no producirá durante la huelga.
Luis Lizama, abogado laboral, explica que la legislación establece que al cumplirse 15 días de paralizaciones, el empleador puede contratar el número de empleados que considere necesarios, siempre que pague un bono de cuatro unidades de fomento (UF) por cada trabajador contratado para reemplazar. «La empresa tiene que pagar cuatro UF por cada reemplazante. Ese monto se divide entre todos los trabajadores en huelga», indica Lizama.
En la paralización de 2006 -la más larga en esta minera, que se extendió por 25 días-, la contratación de reemplazos comenzó el día 20.
Michel Laurie, abogado de PwC Chile, explica que se trata de una decisión delicada, debido a que tendría un costo en la relación con el sindicato. «Hay una evaluación de los temas de seguridad y de los riesgos de accidentes que ello implica. No se trata de llegar y meter trabajadores externos a realizar faenas que requieren cierto expertise», añade.