Remuneraciones anotan en 2016 su menor crecimiento real en ocho años

Feb 8, 2017

El índice de salarios que descuenta el efecto de la inflación alcanzó un 1,4% el año pasado, cifra que solo fue más baja en 2008 (-0,2%). Las débiles proyecciones del PIB para 2017 podrían llevar a una baja adicional del índice nominal, que promedió 5,2% el año pasado.

(La Tercera) En un contexto de marcada y persistente desaceleración del crecimiento económico, las remuneraciones de los trabajadores asalariados en 2016 dieron cuenta del deterioro del mercado laboral. Ese es parte del ajuste que no se alcanza a notar en la tasa de desempleo, que el año pasado cerró en 6,1%.

Esto, dado que el índice de remuneraciones nominales anotó un incremento promedio de 5,2%, su menor avance desde 2010, cuando el alza de los salarios alcanzó un 3,6%.

Más aún, pese al relevante proceso desinflacionario que experimentó la economía el ejercicio pasado -que pasó de exhibir un IPC de un 4,8% en enero a un 2,7% en diciembre- el índice real de remuneraciones, que considera este efecto sobre los salarios, registró un avance de 1,4%, su menor registro desde 2008. Esto tomando en cuenta la inflación promedio de 3,8% en 2016 frente al incremento nominal ya mencionado de 5,2% nominal en las remuneraciones.

Frente a esto, Luis Eduardo Escobar, jefe de Estudios del Consejo de Políticas de Infraestructura, explicó que “la desaceleración impacta al empleo y al afectar las utilidades de las empresas, también se generan menores salarios”. Además, agregó que “en un escenario donde las empresas tratan de disminuir los costos, también ocurre que los trabajadores buscan más seguridad laboral, y tienden a transar respecto a sus salarios”.

De hecho, al observar los datos mensuales, en diciembre de 2016 se observó el menor registro para las remuneraciones nominales desde el último mes de 2010 (4,7%).

En esta línea, Francisco Klapp, investigador del programa económico de LyD, señaló que “dada la desaceleración de la economía, esperaría que, tanto el indicador nominal como el real en las remuneraciones presenten una disminución. Hacia fines de 2017 me parece que las remuneraciones reales podrían estar creciendo bajo el 1%”.

Por el lado del índice de costo de la mano de obra, el instituto estadístico informó que anotaron en diciembre un 5,4%, con lo que el promedio anual se situó en 5,9%. En este caso, también es la variación más baja desde 2010, cuando anotó 4,4%.

Proyección para 2017

Para el presente año, la mayoría de los analistas del medio local adelantan una menor presión inflacionaria -incluso acercándose al 2% hacia julio- junto a un desempleo que podría ubicarse sobre el promedio que registró 2016 (6,5%), lo que impactaría los salarios nominales.

De acuerdo a Nathan Pincheira, economista de Banchile, “se está dando una ‘normalización’ de los salarios que se veían en la minería y en la construcción, sectores que vieron presionados sus salarios los años anteriores”, agregando que “el índice nominal de remuneraciones podría seguir cayendo, a un 4,2% al cierre de año”.

Según cifras del INE, los salarios en la minería alcanzaron un crecimiento promedio de 6,1%, lejos del 8,4% de alza que anotaron en 2012 (previo a los primeros indicios de la desaceleración económica). En tanto, en la construcción las remuneraciones nominales promediaron un avance de 6,1% el año pasado, 3,2 puntos porcentuales sobre lo alcanzado en 2012.

Respecto al índice de salarios reales, Pincheira adelantó que podría ubicarse levemente bajo el registrado en diciembre de 2016, cerrando el año en 1,3% (en base a un IPC que estaría en torno a 2,9% a fin de año).

A su vez, Álvaro González, economista de Santander Chile, planteó que “en promedio, las remuneraciones nominales estarán bastante más abajo que en 2016, promediando un 3,8%, con una inflación promedio que estaría entre 2,4% y un 2,5%”. Mirando el índice real, el economista proyectó que sería similar al observado en 2016, dado que el mercado laboral “seguirá ‘estrecho’, ya que el desempleo sigue sorprendiendo a la baja”.

Si bien coincidió en que el índice real de remuneraciones podría ser parecido al de 2016, Escobar adelantó que la sorpresa desinflacionaria podría terminar afectando el empleo. “Al tener 2017 una inflación que sorprende a la baja, las remuneraciones reales también estarán sobre lo que esperaban las empresas. En un contexto débil para la actividad económica, puede repercutir en mayores despidos”, sostuvo.

Masa salarial

Otro indicador que se mantuvo bajo en el contexto de debilidad económica fue la masa salarial, que suma el crecimiento del empleo y las remuneraciones.

En este caso, César Guzmán, gerente de Macroeconomía del departamento de Estudios de Inversiones Security, indicó que en 2016 “la masa salarial (real) empezó y terminó el año en 3%, muy lejos del 6% que alcanzaba en 2013, año en que empezó la desaceleración en Chile”.

Frente a esto, el economista proyectó que el alza de esta variable seguiría frenándose este año, bajando a un punto cercano al 2,5%. “Creemos que para 2017, por el shock deflacionario, el costo para las empresas pasa a ser más alto. Si no viene acompañado por una mayor productividad, podría venir un ajuste (despidos) mayor”, recalcó.

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