(El Mercurio) El proceso de venta de casi el 90% de Pampa Calichera que controla Oro Blanco y que da acceso a casi el 23% de la minera SQM está jugándose en varios frentes.
Uno de ellos es entre Pampa Calichera y la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Estaba pendiente que el regulador aclarara de forma definitiva si acaso el directorio de la sociedad cascada puede entregarle en un data room información de la compañía nunca antes develada al mercado -y no esencial a las firmas internacionales, que están en la recta final para comprar el paquete en venta, entre ellas las chinas Tianqi y Ningbo Shanshan-, sin descartar alguna jugada que pueda llegar a hacer la canadiense PCS. Eso hasta ahora, porque la SVS aclaró en un segundo oficio su posición.
En esta oportunidad, el regulador comunicó a Pampa Calichera que la decisión de compartir o no esta información estratégica o reservada recae en el directorio, que será el que decida si divulgar o no el material, pero siempre teniendo en atención el artículo 43 de la ley 18.046 de sociedades anónimas. Esto significa que la mesa directiva tendrá que justificar muy bien la entrega de la información, si decidiera revelársela a los interesados, y determinar qué razones perjudicarían a toda la sociedad en caso de que no la divulgaran.
Bitran responde
En otro frente por esta operación, el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Eduardo Bitran, ha fustigado en unas cuatro apariciones públicas, en menos de dos semanas, la operación de venta que están llevando adelante las sociedades cascada.
El ejecutivo ha criticado el gobierno corporativo de SQM, ha cuestionado el rol del empresario detrás de las cascadas, Julio Ponce, y ha insistido en que la enajenación del paquete de Pampa Calichera debiera activar una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) en el subyacente final de las sociedades cascada, es decir, en SQM.
Según trascendidos de prensa de esta semana, las cascadas presentaron una denuncia contra Bitran ante Contraloría. Ante esto, Bitran ayer respondió: «Me parece bastante descarado de parte de don Julio Ponce Lerou el que me haga una acusación de falta de probidad. Él es el controlador de las cascadas, sabemos todos los temas en que han estado involucradas estas sociedades».
Sin embargo, altas fuentes de las cascadas confirmaron a «El Mercurio» que no es efectivo que haya denunciado al ejecutivo ante la Contraloría; negaron la existencia de un documento de ese tipo y dicen que esa idea no ha existido ni siquiera como borrador.