Durante las últimas décadas, las prácticas operacionales de los molinos SAG han evolucionado sostenidamente hacia condiciones de alta severidad de los impactos metal-metal en la carga del molino. Esto, debido al desarrollo de nuevos equipos de mayor diámetro, operados con bolas más grandes y de mayor proporción con respecto a las rocas en la carga, junto con una notable disminución del tamaño máximo de las rocas alimentadas.
Esta tendencia motivó a Moly-Cop a desarrollar un nuevo producto de alta resistencia al impacto. «Luego de años de investigación, la nueva generación de bolas SAG de 5”-6” representa un innovador breakthrought tecnológico, con el objetivo de otorgar una microestructura ideal al acero forjado y tratamiento especial, con la capacidad de soportar severas condiciones de impacto en los molinos SAG, como lo son el desgaste, fractura y spalling (astillamiento)», señaló la firma.
La vida útil de la bola Moly-Cop NG es de 4.000 DBT (Drop Ball Tester), que responde a un sinnúmero de caídas en la carga de un molino.
Respecto de los resultados, la empresa destacó que «los pilotos realizados en las compañías mineras Candelaria y Teck Carmen de Andacollo demostraron claramente los atributos esperados con esta innovación. Y la cifra de reducción de las tasas de consumo de las nuevas bolas fue determinante: en razón bola/carga los rangos fueron del 10-15% y 30-35% en aplicaciones de baja y máxima severidad, respectivamente».