(El Mercurio) Hace 42 años, un soldador de Antofagasta, Manuel Medel Lepe, creó una maestranza multipropósito que con los años se convirtió en una multinacional con presencia en 30 países y que incluso marcó el hito de realizar la primera inversión chilena en Australia, en 2001. Se trata de Conymet-Duratray, que fabrica tolvas para la minería y factura más de US$ 130 millones al año. Pero el grupo empresarial nortino que creó este emprendedor hace décadas está hoy desarmándose por peleas entre sus cuatro hijos.
Marco Medel, gerente del negocio en Australia, presentó hace algunas semanas una demanda arbitral ante el juez Pablo Cifuentes, en la que se pide la disolución de las diez sociedades que integran el grupo, acción que afecta a sus hermanos Manuel, Marcelo y Matías. La razón que esgrime es que ha existido «una administración desleal e incumplimiento grave de sus obligaciones contractuales» y acusa a sus hermanos del «desvío de recursos hacia sociedades personales».
La cifra de estos retiros ascendería a más de $14.689 millones, según la presentación. En caso de que se rechace la solicitud, el hermano mayor del grupo antofagastino pide el rescate de los derechos de las sociedades, la restitución de los fondos e indemnización de los perjuicios.
Marco Medel dijo a «El Mercurio» que interpuso la acción judicial porque «estuve 14 años en el extranjero, y cuando volví a Chile me encontré con esta situación, que debe haber estado ocurriendo en los últimos cuatro años».
Este ejecutivo dijo que evaluará si llega a un acuerdo con sus hermanos en caso de que ellos se lo propongan, pero por ahora «seguiré con la acción legal hasta las últimas consecuencias, ya que soy el dueño del 25% de las empresas».
Los demandados declinaron referirse a esta acción, que, en todo caso, no es la única en que se enfrentan los hermanos Medel, que han tapizado los juzgados de Antofagasta y Santiago con demandas cruzadas.