En el marco de la cuenta anual de la Empresa Nacional de Minería (Enami), su vicepresidente ejecutivo, Jaime Pérez de Arce, destacó que la estatal “está en condiciones de cumplir con la normativa para las fundiciones en 2018” (año en que debe acatar la regulación), enfatizando que incluso irá más allá de lo que exige la norma en cuanto a captura de emisiones.
Ello, gracias al proyecto de modernización de la Fundición Hernán Videla Lira (FHVL), cuya etapa de prefactibilidad fue finalizada y aprobada por Cochilco, estando por iniciarse la fase de factibilidad. Con un monto de inversión estimado de US$420 millones, la iniciativa considera un sistema mixto basado en el reactor Bottom Blowing (de procedencia china) y el convertidor Hoboken (tecnología polaca) que, de acuerdo con Pérez de Arce, cuenta con los mejores indicadores económicos: permite incrementar la capacidad de fusión en un 30% y tiene un índice de captura de 97,9% de azufre y arsénico.
“Somos la única fundición que está proponiendo un quiebre tecnológico”, manifestó el vicepresidente ejecutivo de Enami, quien puntualizó que el proyecto de FHVL “es crecedor, es decir, estamos proyectando una fundición de 450 toneladas métricas secas, pero también podemos estar en condición de ampliar más allá esa capacidad”. “Nos hemos planteado en Paipote construir una fundición de clase mundial”, añadió.
Asimismo, el directivo adelantó que, en una segunda etapa, la empresa se plantea evaluar la factibilidad de dar un salto tecnológico en refinería, para lo cual ha estado mirando muy de cerca a China, donde hay refinerías que recuperan más de 20 elementos.
Alianzas
Pérez de Arce valoró el trabajo hecho por la comisión presidencial de fundiciones, marco que les ha permitido evaluar sinergias con otra estatal, Codelco, en particular en la Región de Atacama.
Además, reconoció que están estudiando alianzas con titulares de refinerías chinas.
Extracción de elementos de valor
Paralelamente, Enami ha iniciado estudios, en colaboración con instituciones y universidades, para caracterizar los pasivos ambientales y desarrollar técnicas para la extracción rentable de elementos de valor contenidos. Esto, a través de proyectos de reconocimiento de minerales valiosos no tradicionales, de valorización de residuos mineros, de recuperación de elementos estratégicos de pasivos ambientales y relaves.
“En todos estos elementos, hemos identificado que ahí, en lo que se conoce como metal in situ, tenemos más de US$1.300 millones”, aseveró Pérez de Arce.
Poder de compra en Rancagua
El vicepresidente ejecutivo de Enami también se refirió a la misión de la empresa de abrir las posibilidades de desarrollo minero en el sur del país, de la mano de la pequeña minería.
En ese sentido, manifestó que una de sus aspiraciones es instalar un poder de compra minerales de oro en Rancagua, asociado a una planta de flotación. “Estamos buscando asociaciones con privados, estamos buscando apoyo de Codelco El Teniente”, dijo.