(Pulso) ”Es evidente que nuestra previsión de crecimiento de 2,75% (para 2016) es demasiado alta para cumplirla”. Ese fue el reconocimiento que hizo ayer a Reuters el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, respecto al escenario macroeconómico que enfrentará Chile durante el presente ejercicio.
En Davos, Suiza, donde está participando en la reunión anual del Foro Económico mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el secretario de Estado manifestó que el actual contexto de desaceleración mundial y baja en los precios de los commodities “es un shock real que parece que va a ser persistente. Muchos países de Latinoamérica ya no tienen los ingresos de hace dos o tres años, lo que obliga a ajustar el gasto -o al menos el financiamiento del gasto- a esta nueva realidad” y agregó que “lo peor que podemos hacer es pensar que no está pasando y actual como si no estuviera pasando”.
De todas formas, la autoridad destacó las fortalezas de Chile para “adaptarse gradualmente al nuevo escenario global”, al tener una baja deuda neta y ahorros.
De acuerdo a Valdés, Chile está “siendo muy prudente y más bien selectivo con el gasto”, puntualizando que ésta es una oportunidad para “definir bien los proyectos a impulsar”.
Además de intervenir en el WEF, el ministro sostuvo reuniones bilaterales con su par de Argentina, Alfonso Prat-Gay, donde se revisaron alternativas para fortalecer la integración entre ambas naciones. Asimismo, se reunió con el nuevo presidente del Banco Central trasandino, Federico Sturzenegger, con los ministros de Hacienda de la Alianza del Pacífico y con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.