Ocho acontecimientos determinarán el rumbo de la economía chilena en 2016

Nov 16, 2015

Gobierno prepara medidas de productividad y reconversión laboral en minería.

(El Mercurio) 2015 ya está jugado, y el foco se trasladó definitivamente a qué ocurrirá con la actividad económica en 2016. Es la pregunta que en las últimas semanas ha marcado la pauta de distintos seminarios y conferencias. ¿Y cuál es el diagnóstico? Las proyecciones no son para nada optimistas, y existe consenso en que en su Informe de Política Monetaria (IPOM) de diciembre, el Banco Central ajustará su proyección de crecimiento realizada en septiembre -que osciló entre 2,5% y 3,5%- para acercarse a las previsiones de mercado, que en su mayoría oscilan entre 2% y 2,5% para 2016.

El encargado de encender las luces de alerta la semana pasada fue el propio presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, quien dijo que el peor desempeño de la minería incidiría en una revisión de las proyecciones para el próximo año.

A esto se sumó que el lunes la OCDE advirtió que la economía chilena crecerá 2,6% el próximo año, un fuerte ajuste respecto del 3,7% previsto por el organismo en su proyección anterior para nuestro país.

Todo esto se ha dado en un contexto donde distintas entidades han ido ajustando a la baja sus proyecciones para 2016. Esta semana, el BBVA, en su informe del cuarto trimestre, bajó a 2% su proyección sobre la variación del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año. En Banco de Chile también recortaron su estimación, de 2,4% a 2%. Todos los cálculos han ido a la baja y, si los riesgos se materializan, la economía chilena incluso podría crecer en 2016 menos que en el actual ejercicio.

¿Pero qué pasó a partir de septiembre para que las previsiones de actividad se hayan deteriorado significativamente? ¿Podrá la economía chilena alcanzar el 2% en 2016 o incluso eso está en duda? ¿Cuáles son los riesgos que existen? Revisamos los principales indicadores que permiten responder estas interrogantes.

Deterioro de América Latina nubla el cuadro externo

Nubarrones y brotes verdes se visualizan a nivel externo.

Brasil se ha deteriorado en los últimos meses, lo que ha llevado a que los análisis de mercado incorporen este hecho como uno de los riesgos para 2016, categoría en la que ya figuraba la desaceleración de China.

Según la OCDE, la economía del principal socio comercial de Chile en la región se contraerá 3,1% este año y 1,2% en 2016.

«La persistencia de la recesión en Brasil es especialmente relevante para las exportaciones no-cobre que realiza nuestro país. Y es precisamente este elemento uno de los que justifica el sesgo a la baja en las estimaciones de crecimiento de 2016», sostiene Rodrigo Aravena, economista jefe de Banco de Chile.

Si bien Brasil ha puesto una cuota de pesimismo, en Estados Unidos el cuadro se ve más auspicioso: la creación de empleo ha estado más dinámica y han mejorado los niveles de confianza.

Respecto de la normalización de tasas de interés por parte de la Fed, han ido disminuyendo los temores sobre sus impactos.

Por las señales que ha entregado la Fed, el Banco Central anticipó este jueves que este proceso comenzaría el próximo mes.

El titular del organismo, Rodrigo Vergara, ha aclarado que el alza sería «bastante más lenta» de lo previsto, e hizo un llamado a no temer esta medida.

Confianza sigue en niveles negativos y Gobierno alista medidas

Diecisiete y diecinueve meses consecutivos en niveles negativos se han ubicado las confianzas de los consumidores y de las empresas, medidos por el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) y el Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE), respectivamente.

Para 2016 se espera una mejoría en estas dos mediciones, pero a juicio de los expertos no hay razones para anticipar un repunte.

Hermann González, economista principal de BBVA Research Chile, sostiene que una medida que podría mejorar las expectativas es un «cambio de timón» en el Gobierno y que su agenda gire «decididamente hacia el crecimiento económico».

¿Y qué se puede esperar de ello para 2016? Algunas acciones que el Ejecutivo tomará son decretar 2016 como el «Año de la productividad» e incluso nuestro país -que el próximo año es el anfitrión de la reunión de ministros de Hacienda de la OCDE- definiría la productividad como el lema de ese encuentro para obtener más información y recomendaciones. Además, el comité económico de ministros se encuentra afinando una medida de reconversión laboral y el anuncio se realizaría este año. La idea es que, por ejemplo, los trabajadores que están quedando cesantes en la minería cuenten con herramientas para poder insertarse en otros rubros, explican fuentes de Gobierno.

Confianza seguiría mermando la inversión

En niveles negativos cerraría este año la inversión (formación bruta de capital fijo). El Banco Central en su último IPoM anticipó una baja de 1,2%, pero una serie de proyecciones prevén un retroceso cercano a 2%.

Para 2016 vendría una recuperación, pero menor a la prevista hace tres meses. Esto, porque el rubro inmobiliario seguiría dinámico, pero desacelerado respecto de este año, donde se vieron los mayores efectos de la reforma tributaria.

A esto se suma que un gasto fiscal menos expansivo en 2016 impactaría los niveles de empleo y, por ende, al rubro inmobiliario, advierte Rodrigo Aravena, del Banco de Chile.

A nivel de inversión en capital, si el tipo de cambio sigue alto, encarece la importación de maquinaria, lo que desincentiva la inversión en esa área.

Dado este escenario, muchos definen como «imposible» alcanzar el crecimiento de 1,9% en inversión para 2016 previsto por el Banco Central en septiembre 2016 y las estimaciones oscilan hoy entre 0% y 1%.

Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, apuesta por un crecimiento de 0,6%. «El panorama de la inversión para los próximos años es desalentador», señala.

Según los resultados del informe al segundo trimestre de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), la inversión privada proyectada para el período 2015-2019 cayó casi 8%, hasta los US$ 50.124 millones.

El diagnóstico del Gobierno es distinto. El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, ha insistido en que la inversión «no está frenada» y uno de los argumentos que ha dado es la inversión aprobada los primeros diez meses del año. Según el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, a octubre de 2015, se han aprobado 374 proyectos que suman un monto de inversión de US$ 20.063 millones, que está en condiciones de materializarse en 2016 y 2017. «Esto datos son una señal de confianza en el futuro del país», sostiene la autoridad.

Riesgo de mayores recortes de producción amenaza al sector minero

En los últimos tres meses, a lo menos tres mineras han anunciado recortes en sus niveles de producción para 2016: El Abra, Collahuasi y Escondida.

Estos hechos han gatillado que varias entidades financieras ajusten sus proyecciones para 2016, asumiendo que la producción de cobre podría ser menor a la prevista.

«Los ajustes aplicados por algunas empresas para contener costos, junto con la postergación de la entrada en operación de nuevas inversiones, han llevado a que una vez más los pronósticos sobre una producción anual de 6 millones de toneladas hayan resultado excesivamente optimistas. Hoy se percibe que en 2016 no seremos capaces de alcanzar ese umbral», advierte José Tomás Morel, gerente de Estudios del Consejo Minero.

Morel agrega que, si el precio promedio del cobre en 2016 -que hoy se sitúa en US$ 2,4 la libra- bajase a cerca de US$ 2, podrían generarse nuevos ajustes de producción.

Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sonami, estima que en 2015 y 2016 la producción de cobre exhibirá un nulo crecimiento, situándose en un monto en torno a las 5.750.000 toneladas. El gremio no ha ajustado a la baja sus estimaciones, y uno de sus principales argumentos es que, si bien algunas faenas mineras disminuirán su producción, como Escondida, El Abra, Candelaria y Michilla, otras la aumentarán, como Antucoya, Caserones y Sierra Gorda.

Inflación se estabilizará, pero dólar es una amenaza

Que la inflación converja al rango meta del Banco Central, que oscila entre 2% y 4%, es uno de los anhelos compartidos que existen respecto de 2016. Y es que la variable ha superado dicho rango por un año y medio, lo que ha generado que el poder adquisitivo de los chilenos disminuya considerablemente.

En 2016, esta situación debiese revertirse y la inflación converger al 3%. La estimación de los expertos apunta a que a diciembre del próximo año esta variable se ubique en 3,4%.

Sin embargo, hay riesgos, y uno de ellos es que el tipo de cambio siga al alza. Esto podría ocurrir si la desaceleración de China es mayor y eso genera una caída mayor en el valor del cobre.

Indicadores que alertan sobre un deterioro del mercado laboral

Estamos a noviembre y la tasa de desempleo del INE no ha superado el 7%, que era la proyección de muchos analistas para este año. De hecho, el mayor registro fue el 6,2% del trimestre junio-agosto.

Varios expertos advierten que tras los cambios metodológicos introducidos a la encuesta del INE en 2010, este sondeo tarda más en recoger el deterioro del mercado laboral y que, por eso, se hace necesario mirar otros subindicadores, los que ya estarían encendiendo luces de alerta respecto de lo que ocurría en 2016.

Un dato que en BBVA Research están monitoreando es el Índice de Puestos de Trabajo (IPT), que elabora el INE de acuerdo con información reportada por las mismas empresas. Esta medición muestra divergencias con la tendencia del empleo asalariado. Mientras este último sigue creciendo, el IPT comenzó una tendencia clara a la baja a inicios de este año.

A estos indicadores se suma el hecho de que la creación de empleos se ha estancado desde inicios de 2013. Gonzalo Sanhueza, socio de Econsult, agrega un dato: «En los últimos meses, se han destruido puestos de trabajo en sectores importantes en términos de contratación, como es el caso de minería, industria manufacturera y comercio». Este último, de hecho, registró una variación anual negativa en ocupación de casi 3 mil puestos de trabajo, en el reporte del INE del trimestre julio-septiembre, pese a que los meses previos había generado empleos. Dados estos antecedentes, Econsult proyecta en su escenario más pesimista para 2016 que la desocupación promedio superará el 8%.

Leves alzas en exportaciones agrícolas

Pese al mayor nivel registrado gran parte de este año por el dólar, las exportaciones han caído consecutivamente entre febrero y octubre.

La excepción han sido los envíos agropecuarios, silvícolas y pesqueros que en los últimos cinco meses han crecido, en promedio, 7% mensual. Para 2016, se prevé en este rubro un crecimiento similar al de este año, aunque el dólar se mantenga alto.

¿Por qué? Los empresarios agrícolas Juan Sutil y Andrés Santa Cruz precisan que el dólar no tiene los mismos efectos en el sector, pues hay otras variables relevantes para evaluar los resultados, como, por ejemplo, los precios de los productos. En el caso de los granos y la leche, estos han caído a nivel internacional y, por ende, el alza en el tipo de cambio solo ha mitigado ese efecto.

Ema Budinich, gerenta de estudios de la SNA, agrega que se han depreciado monedas en destinos relevantes para segmentos importantes de empresas agroindustriales chilenas, como, América Latina y Asia.

Industria afectada por una menor demanda mundial

Los envíos industriales han estado cayendo sistemáticamente este año, debido a los efectos de un menor crecimiento y demanda mundial.

Estas exportaciones están menos diversificadas que las agrícolas. «Cerca de un tercio va a América del Sur y otro 26% a Asia, que se está desacelerando de la mano del menor crecimiento de China. Además, se han dado fuertes caídas en los envíos de salmón, celulosa, productos metálicos y químicos. Si bien podrían aminorarse las caídas de estas exportaciones en 2016, no sería una mejora relevante, ya que los mercados emergentes mantendrán su fragilidad», advierte Hermann González, de BBVA.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

    Suscríbase al Newsletter Minería Chilena

    * indicates required