(La Tercera) Utilidades contables por US$ 108 millones ordenó reversar la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) a Pampa Calichera, una de las sociedades cascada mediante las cuales Julio Ponce controla la Sociedad Química Minera (SQM).
Las ganancias cuestionadas por el regulador, que fueron incluidas en los US$ 333,8 millones de utilidades acumuladas en el ejercicio de 2014 de la sociedad, corresponden al resultado de una serie de operaciones bursátiles de compra y venta, entre 2009 y 2010, de la serie B de los títulos de SQM, que fueron intermediadas por las corredoras de bolsa de Banchile Inversiones y LarrainVial S.A.
“Deberá corregir los efectos de la compra y venta de 3.199.755 acciones en diciembre de 2009, y de 1.895.000 y 960.000 acciones en marzo y abril de 2010, respectivamente, por las que se registraron utilidades contables de un monto aproximado de US$ 108 millones”, dice la SVS en su comunicación a la sociedad.
La corrección de utilidades que ordena la SVS tiene que ver con operaciones que formaron parte del denominado caso cascada, por el cual multó en US$ 164 millones a los involucrados, entre ellos Ponce, a quien se le sancionó con US$ 70 millones. Sin embargo, en su resolución del caso, estas operaciones quedaron fuera del proceso sancionatorio de la SVS, es decir, no se cursaron multas por ellas.
Lo anterior, fue interpretado por la sociedad de Ponce, que en sus anteriores estados financieros venía incluyendo una eventual reversión por US$ 113,9 millones tras ser advertida por el regulador, como operaciones que no formaron parte de la sanción por lo que las utilidades obtenidas de ellas sí podían ser incluidas como ganancias contables.
“Dicha resolución (multa) no incluye estas operaciones”, dice Pampa Calichera en sus estados financieros de 2014 entregados el pasado 15 de marzo, en los cuales reporta ganancias acumuladas por US$ 333,8 millones; y para 2014, por US$ 53,4 millones.
El informe del actual auditor de Pampa Calichera, PwC, adosado a los estados financieros de la sociedad, también sostienen esa tesis, al señalar que “a la fecha el regulador no ha formulado ningún requerimiento en tal sentido sobre dichas transacciones, ni sobre ninguna otra (…) los estados financieros adjuntos no incluyen los efectos que eventualmente pudiesen derivarse de esta situación”.
Pese a no haber sancionado por ellas, en su oficio la SVS aclara que esas “operaciones de compra y venta de acciones sí fueron analizadas y consideradas”. De hecho, la SVS plantea que es necesario revertir las utilidades de dichas operaciones, de forma de dar cumplimiento a la norma de IFRS (sobre estados financieros), en especial a los numerales 1 y 38 de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC).
Pampa Calichera tiene cinco días hábiles para realizar la corrección, que podía implicar modificaciones contables en los resultados del resto de las sociedades cascadas.