(El Mercurio) Después de casi un siglo, el proceso de fijación diario del precio del oro en Londres fue reemplazado por un sistema electrónico que es gestionado y operado por ICE Benchmark Administration desde el jueves pasado. De esta forma el oro fue el último metal que dejó el sistema clásico, luego que en 2014 la plata, platino y paladio le abrieran la puerta a las subastas electrónicas.
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En el sistema antiguo la cotización del oro (que usan mineras y bancos centrales para negociar y valuar el lingote) se fijaba vía acuerdos privados por teléfono o videoconferencia entre operadores de cuatro miembros del London Gold Market Fixing: Bank of Nova Scotia, Barclays, HSBC y Société Générale. Ahora cualquier persona puede seguir las subastas online a través de la plataforma electrónica.