Trabajo intensifica contactos con políticos y técnicos de oposición por reforma laboral

Nov 18, 2014

La ministra Blanco explicó a los diputados UDI el contenido del proyecto y aclaró los temas que no serán abordados. Los parlamentarios se retiraron con muchas inquietudes.

(Pulso) El Gobierno decidió abrirse a otros sectores en medio de la redacción de la reforma laboral. A sus habituales reuniones con los sectores directamente afectados, como representantes de trabajadores y empresarios, el Ministerio del Trabajo sumó contactos  con la oposición y ayer se reunió con representantes del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) en la mañana, y en la tarde con parlamentarios de la UDI.

En ambos encuentros, los anfitriones expusieron los lineamientos de su agenda laboral y preguntaron por algunos temas que al parecer aún  no están bien definidos, como la posibilidad de diferenciar entre grandes y pequeñas empresas a la hora de aplicar la ley.

En la tarde, la reunión entre la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, a petición de los diputados Patricio Melero, Felipe De Mussy y  Ramón Barros, se extendió por casi dos horas. La autoridad destacó que la agenda laboral contenía tres pilares: protección al empleo; modernización y fortalecimiento de instituciones como Dirección del Trabajo y Sence; y derechos colectivos.

Es este último capítulo el que inquietó a sus contertulios, no obstante los esfuerzos de Blanco. “Ella fue muy enfática en insistir en los contenidos que no irán en la reforma, como negociación interempresas, no habrá sindicalización automática, ni sindicato único”, indica el diputado Melero.

Sí reafirmó otros temas: fin al reemplazo en huelga; eliminación de grupos colectivos de negociación; piso de la negociación; evitar la extensión de derechos a trabajadores no sindicalizados; flexibilizar los temas a negociar; simplificar el procedimiento; ampliar la cobertura a sectores excluidos de negociación colectiva como Asmar o Enaer (aunque sin derecho a huelga).

“Le hicimos ver temas como la importancia de custodiar la información estratégica de la empresa con cláusulas de confidencialidad y la importancia de la libertad sindical y de filiación, y los problemas constitucionales que podrían suscitarse. La ministra planteó que no se iba a afectar”, acotó el diputado Melero.

Tras la reunión, los parlamentarios no quedaron tranquilos e incluso le hicieron ver su preocupación por la agenda paralela de los parlamentarios de la Nueva Mayoría que impulsan temas como polifuncionalidad, subcontratación, giro de la empresa. “Hay gente tan relevante como el diputado Osvaldo Andrade, que es presidente de un partido (PS) y fue ministro del Trabajo, que hace dudar y genera desconfianza de hacia dónde va la coalición como tal. Ella dijo que el Gobierno mantiene total independencia respecto a las iniciativas parlamentarias”, recalcó, poniendo como ejemplo lo que pasó con el cierre temprano del comercio los domingos.

Durante la mañana, en tanto, la reunión fue encabezada por el asesor principal de la ministra para la reforma, Roberto Godoy quien recibió a una economista y un abogado del LyD. Las consultas del ministerio se enfocaron en temas controvertidos constitucionalmente, como separar la legislación para implementar los derechos colectivos en compañías chicas y grandes; o los derechos de un trabajador que no desea afiliarse a un sindicato y cuyo empleador no podrá extender los beneficios pactados con un sindicato.

Comité de ministros

En tanto, en La Moneda, los presidentes del PS y PC, Osvaldo Andrade y Guillermo Teiller, pidieron a los ministros de Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Hacienda, Alberto Arenas, “poner orden” y coordinarse en torno a la reforma laboral.

Ello, ante la publicación de Pulso donde se indicaban las gestiones paralelas que han desplegado asesores de ambas carteras para “morigerar” el tono del debate y tratar de llegar con un proyecto lo más consensuado posible al Congreso.

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