Un panorama del escenario energético que enfrentará el país en los próximos años y los desafíos en materia de Gobierno, que están materializados en la Agenda, expuso el seremi de Energía de Atacama y Coquimbo, Marcelo Salazar, ante los representantes de empresas mineras de Corminco A.G.
Durante el encuentro con la Comisión de Energía de esta entidad gremial, el seremi insistó que “sin energía no habrá crecimiento”, además de referirse a los principales ejes de la Agenda y los desafíos del Ministerio, en su rol de articulador para que se materialicen los proyectos de generación y transmisión, lo cual es una de las inquietudes del sector minero.
La autoridad reconoció que uno de los problemas de la Región de Coquimbo es la transmisión de electricidad, situación que será subsanada por un proyecto que está en evaluación ambiental, de 1.500 MVA de capacidad, que permitirá transportar energía de base más económica, como por ejemplo hidroeléctrica, desde la zona sur del país.
Otro tema tratado fue el uso eficiente de la energía, materia en la que el Gobierno trazó la meta de reducir en un 20% el consumo proyectado hacia 2025. “Ser eficiente significa generar energía, y las mineras tienen mucho que decir, ya que son grandes consumidores. La idea es sensibilizar a los empresarios para la ejecución de programas internos en eficiencia y promover la incorporación de gestores energéticos”, subrayó el Seremi.
Por su parte, el gerente de Corminco, Antonio Videka, valoró la presencia del seremi en la Comisión de Energía, por ser una instancia para “dar nuestra visión sobre el escenario energético regional, en el cual vemos con preocupación que nos estamos convirtiendo en una zona deficitaria en términos de generación”.
Añadió que se solicitó al Seremi acelerar los proyectos de inversión para robustecer las líneas de transmisión, “que en la actualidad representan un freno a las inversiones para proyectos de generación”.
Durante la reunión el profesional de apoyo de la Seremía, Cristián Castillo, dio a conocer los principales ejes de la Agenda de Energía, señalando la existencia de metas de reducción de los precios, tanto a nivel industrial como domiciliario.
