Los países nórdicos tienen un extenso historial de inversiones en Chile, sustentadas en tratados de libre comercio que favorecen que las compañías provenientes de esta región europea se interesen en la industria minera chilena, la cual posee prestigio internacional.
Según el Comité de Inversiones Extranjeras (CIE), “la inversión de Suecia, Noruega y Finlandia vía D.L. 600 suma US$1.339 millones a 2013 (desde que entró en vigencia la norma en 1974) y representa un 1,3% de la IED total registrada a través de este mecanismo. El monto corresponde en un 55,2% a Noruega (US$739 millones), 37,3% a Suecia (US$500 millones) y 7,5% a Finlandia (US$100 millones)”.
Con una sólida tradición minera detrás, en estos países han surgido varias empresas proveedoras de la minería, algunas de las cuales retratamos en esta edición.
Equipos mineros
De origen sueco y dedicada a la fabricación y comercialización de equipos para la minería, Atlas Copco se encuentra presente en Chile desde mayo de 1954 vendiendo equipos para la actividad extractiva, la construcción e industria, además de ofrecer arriendo y servicio técnico a lo largo de todo el territorio nacional.
José Manuel Sánchez, director gerente de Atlas Copco Chilena, destaca que uno de los principales proyectos que han puesto en marcha es el nuevo edificio del Centro de Desarrollo de Competencias (CDC), “que nos permite entregar capacitación técnica a trabajadores de la compañía y a nuestros clientes”.
La capacitación técnica se realiza a través de tres cabinas de simulación, que incluyen cuatro modelos de equipos: dos para operación subterránea (Boomer E2C y Simba E7C) y dos de superficie (PitViper 271 RCS y FlexiROC D65).
Otra compañía sueca que provee equipos mineros es Sandvik, que con más de 150 años de historia, está presente en Chile desde 1966. Sus productos cubren prácticamente todo el proceso minero seco, es decir, desde la perforación y el sondaje, hasta el transporte de material.
“Las principales líneas de producto son los equipos de perforación de superficie, tanto para exploración, como para producción y control de taludes; equipos de perforación subterránea, ya sea de producción, desarrollo y fortificación; carguío y transporte subterráneo; equipos de chancado y clasificación; equipos y sistemas de transporte y manejo de materiales a granel; automatización de equipos y procesos mineros y por supuesto aftermarket, es decir, servicio al cliente y repuestos, partes y consumibles”, indica Mark Baker, Sales manager de Sandvik Mining Cono Sur.
Por su parte, la finlandesa Normet fabrica y comercializa equipos para construcciones subterráneas, para aplicaciones de acuñadura, lanzado de concreto, transporte de concreto, dumpers, carga de explosivos, levante e instalaciones y logística.
Posee oficina propia en Chile desde 2007, cuyo gerente general, Marcelo Anabalón, informa que “Normet ha desarrollado una red de servicios LTC (Life Time Care) que van desde el suministro de repuestos, entrenamientos, auditorías, servicios en terreno, certificación de operarios, avanzados simuladores de operación para concreto lanzado y acuñadura, rebuilds y re-manufactura, y arriendo de equipos”.
La empresa desarrolló, además, un avanzado simulador de operación para la aplicación de concreto lanzado y acuñado. “Esta herramienta brindará la posibilidad de entrenar a los operarios en ambientes seguros, libres de todo riesgo, y contribuirá a mejorar la eficiencia, calidad y seguridad, así como a disminuir las pérdidas de materiales en los procesos y aumentar la velocidad de ciclos de minería”, resalta.
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Energía y automatización
Como la energía es importante para la minería, Wärtsilä –de origen finlandés y con presencia en Chile desde 1992– brinda soluciones de energía eléctrica, propulsión y servicios integrales a esta industria así como a otros sectores. Jean Paul Claisse, gerente general de Ventas de Wärtsilä Services, señala que “actualmente estamos trabajando en diversas propuestas para diferentes proyectos de infraestructura que aún están en etapa de evaluación, y los que, de concretarse, serán de gran relevancia”.
Precisa que “en el caso de centrales mayores a los 120 MW, Wärtsilä también ofrece sistemas en ciclo combinado, pero con la ventaja de que pueden ser multifuel, lo que permite que superen el 50% de eficiencia y con costos variables no combustibles de US$6-8 por MWh. Estas pueden estar listas para operar en 18 meses (desde el inicio de su construcción)”, acota. Según el ejecutivo, las centrales eléctricas de la compañía pueden ser emplazadas en lugares remotos sin ver mermada su eficiencia.
También en el rubro eléctrico y con énfasis en la automatización, la nórdica ABB atiende mercados de utilities eléctricas, sistemas industriales (minería, cemento, fundiciones, químicas y pulpa & papel), petroquímicas (oil & gas y refinerías) y service & retrofit, proveyendo equipamiento eléctrico industrial, accionamientos, control automático e instrumentación industrial.
Luis Figueroa, Country Communications manager de ABB en Chile & Perú, sostiene que su compañía trabaja de manera “permanente en las faenas mineras más importantes, como Escondida, Collahuasi, Esperanza y distintas divisiones de Codelco”. Dentro de los proyectos más relevantes en que están presentes, menciona el de Sierra Gorda, de la polaca KGHM, donde ABB está contribuyendo con suministros, soluciones y sistemas eléctricos y de automatización, con una inversión que supera los US$100 millones en salas eléctricas, subestaciones unitarias, GIS, transformadores, filtros de armónicas, Gearless Mill Drives, Scada’s y sistema de control 800xA.
Consultado sobre las perspectivas para este y el próximo año, Figueroa prevé una ralentización en el ritmo de crecimiento, “dado el alza de costos, especialmente en el suministro de energía, la mano de obra y la caída de la ley del mineral”, tendencia que debiera revertirse a mediados de 2015, dice.
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