Nuevo llamado de atención: Chile vulnerable por déficit comercial

Mar 26, 2014

Una vez más el llamado llegó desde fuera. La consultora británica Capital Economics ubicó a nuestro país en el 8° lugar en su Indicador de Riesgo de mercados emergentes. En cuanto a la balanza comercial, Chile ocupa el primer lugar, lo que la hace muy vulnerable a los shocks económicos externos. ¿Qué pasará ahora que el boom del cobre llega a su fin? Es tiempo de escuchar a quienes advierten sobre estos peligros.

(Pulso) Chile es más vulnerable que Argentina en términos financieros. Así de categórico es un reciente informe de monitoreo de riesgo financiero de las economías emergentes de Capital Economics, que mide el Indicador de Riesgo de Mercados Emergentes (CERI, su sigla en inglés), y que incluye dentro del top ten de países más riesgosos a Chile con un puntaje 4,7 de un total de 10 puntos.

Si el puntaje se ubica cercano a 7, el medidor indica que hay un 60% de posibilidades de que dicha economía caiga en recesión y 30% de que sufra una crisis dentro de dos años. El CERI de Venezuela es un 9,7 y el de Tailandia, un 8,3.

De acuerdo con el indicador global, nuestro país no está ni cerca de vivir una recesión y menos una crisis como las que sufrieron los mercados emergentes en los años ’90. Pero, aún así, sigue siendo altamente vulnerable a los eventos económicos internacionales.

¿Por qué? El CERI se elabora con cinco indicadores que han revelado signos de estrés antes de las crisis que vivieron los emergentes en el pasado: el cambio en los precios reales de las acciones, el tipo de cambio real, el crédito al sector privado, el nivel de deuda externa a corto plazo, y la balanza comercial. En este último, nuestro país obtiene su peor calificación: 10 puntos, es decir el máximo nivel de riesgo.

En tanto, en el precio real de las acciones, la deuda externa a corto plazo y el tipo de cambio real, el CERI es de 2 puntos. En cuanto al crédito del sector privado, el indicador solo llega a 1.

Dentro del ítem balanza comercial, el déficit en la cuenta corriente (que en 2013 alcanzó un 3,4% del PIB) sería nuestra principal amenaza. Como detalla el autor del informe, David Rees (ver entrevista página 6) esto se debe en parte al fortalecimiento del peso en los últimos años, lo que ha provocado que la fuerte demanda interna se fugue en las importaciones lo cual representa una «gran vulnerabilidad» del país a los shocks económicos externos en el futuro.

Craig Botham, economista de mercados emergentes de la consultora británica Schroders, coincide con Rees y el indicador de Capital Economics, argumentando que Chile es vulnerable porque las exportaciones a China representan un 7% de nuestro PIB. «Chile es sinónimo de cobre», dice y agrega «en un mundo en que la demanda por el cobre y otras materias primas -las principales exportaciones chilenas- disminuye, la hipótesis sería que el país será menos atractivo como lugar de inversión. ¿Para qué construir más minas para un producto cuyo precio está en declive? Entre más se desacelere China, mayor será el golpe que recibirá el cobre».

«Los commodities no alimenticios componen un 90% de las exportaciones chilenas, y son casi el 100% de las exportaciones a China. De acuerdo con estos datos Chile está más expuesto que cualquiera de sus pares emergentes», explica Craig Botham.

Botham cuenta que reducir la dependencia en los commodities y de China es extremadamente difícil pero que la depreciación del peso podría ayudar a que otras áreas de la industria nacional sean más competitivas y así ayudar en el proceso de reequilibrio de la economía.

¿Qué ocurre con el respaldo de los fondos soberanos? El economista dice que este dinero no es líquido por lo que su uso en el corto plazo para cubrir necesidades financieras es poco probable. «¿Qué pasará con la percepción de los inversionistas si los fondos soberanos inician la liquidación de activos en el extranjero para apoyar la moneda?», se pregunta Botham.

A nivel mundial, de los cinco indicadores, el que presentó mayores alzas en los 20 países, fue el de balanza comercial. La deuda externa no resulta preocupante generalmente por las «reservas de divisas en el extranjero» y dejando de lado a Venezuela, el tipo de cambio real no se han apreciado con demasiada rapidez.

Luz de alerta

No es primera vez que Chile es mal evaluado o calificado como vulnerable. The Economist y el Financial Times también han situado al país en este puesto recientemente, basándose en distintos estudios que consideran principalmente la alta dependencia de la economía nacional en las exportaciones de commodities a China, país que hoy realiza un reequilibrio desde la inversión al consumo.

La desaceleración de la segunda mayor economía del mundo ya está ocurriendo. En marzo el PMI manufacturero llegó a su punto más bajo en ocho meses. El índice registró 48,1 puntos en este mes, una caída tras los 48,5 de febrero. Desde enero ha estado bajo los 50 puntos lo que indica una contracción del sector en lo que va del año. A su vez, la semana pasada el primer ministro Li Keqiang dijo que aceleraría los planes de inversión y construcción para lograr la meta de 7,5% de crecimiento en 2014, la cual muchos analistas ven como un objetivo bastante difícil.

Con esto, las perspectivas para Chile no parecen tan brillantes. Una encuesta realizada por PULSO recientemente muestra que los expertos locales han ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento para este año: ahora esperan una expansión de 3,5%, cifra incluso inferior al último Consensus Forecast, que promedió 3,6%. Esto, tras las negativas cifras conocidas en marzo, como el Imacec de enero (que reveló una expansión de apenas 1,4%), y el resultado del PIB del año pasado, que dio cuenta de una caída de 12,5% en la inversión en el último trimestre.

Pero no todos están de acuerdo con una visión pesimista. Ayram Vásquez, economista senior para América Latina del think tank estadounidense OxfordEconomics dice que le parece «cómico» que se subraye a Chile como un país vulnerable ya que es «sin duda, una de las economías de los mercados emergentes más estables y mejor posicionada para balancear los riesgos del mundo macroeconómico».

Vásquez reconoce que si bien Chile tiene un déficit de cuenta corriente alto, el país se puede financiar: «Chile tiene acceso a los mercados de capitales, un tipo de cambio libre», dice y agrega que Chile sigue atrayendo la inversión extranjera.

Lo mismo opina la agencia Moody’s en una nota a sus clientes, que argumenta que los flujos de inversión extranjera directa son suficientes para financiar la mayor parte del déficit de cuenta corriente.

¿Incidencia del nuevo Gobierno?

Pese a que algunos han advertido sobre los posibles efectos de una reforma tributaria (que será presentada el lunes 31) en la confianza del empresariado, Vásquez explica que todo el mundo sabe lo que la Presidenta Bachelet hará en su gobierno y que en nuestro país puede haber cambio de gobierno de derecha a izquierda o viceversa e igual se mantiene una política prudente. «Hay un consenso en el establecimiento político para asegurarse de que el manejo de la economía siga de una forma pragmática, y eso es lo que hace destacar a Chile entre medio de todos los países de economías emergentes», aclara el economista.

Las advertencias sobre las vulnerabilidades de nuestra economía se han instalado. Pero ¿se transformarán en una amenaza finalmente? Esa es la duda que queda pendiente por resolver

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena