Si bien la posición de Chile como principal productor de cobre del mundo no está en duda, su participación en este mercado se reducirá en el futuro.
En efecto, si en 2004 Chile produjo el 37,3% de la producción total de cobre de mina en el mundo, en 2011 pasará a producir «sólo» el 32,6%, según una proyección realizada por Leonardo Suárez, director de estudios de LarrainVial.
Mientras la producción mundial de cobre de mina crecerá a un ritmo de 5% entre 2004 y 2011, las empresas locales están avanzando del orden de 3,3% anual. Un descenso que si bien no es aún para preocuparse, refleja que el interés de las compañías mineras está volcándose en países que asoman como más atractivos, como Perú y Argentina y algunos de África.
«Chile está en una etapa de madurez, que significa que el crecimiento no tiene el vigor de un distrito minero emergente. En minería es común que se produzcan ciclos de inversión aprovechando un territorio poco explotado», señala el director del Centro de Estudios del Cobre (Cesco), Juan Carlos Guajardo, al ser consultado sobre las perspectivas para la producción de cobre que se observan para los próximos años.
«En el caso de Chile, el potencial geológico ha sido siempre extraordinario, pero la inversión sólo llegó al país cuando una serie de otras condiciones lo permitieron, principalmente la estabilidad política y social de los noventa», agregó el experto.
Pero la menor producción no es un fenómeno sólo de Chile, sino que global. «La oferta no podrá satisfacer los requerimientos de los consumidores. Por lo tanto, se presentaría un déficit de cobre», señala Suárez en su estudio al hacer referencia al alto precio que tiene el cobre hoy.
«Chile podría hacer algunos ajustes de políticas mineras que permitieran acelerar su crecimiento», asegura Guajardo.
Fuente / El Mercurio