Mineras ensayan prueba para enfrentar corte total de gas

Abr 4, 2006

La materia prima ha experimentado un notable incremento en su valor, debido a la limitada oferta en un contexto de robusta demanda.

Son tres días en los que las grandes mineras del norte del país utilizarán sólo diésel para la generación eléctrica que abastecerá sus operaciones.

Sólo tres días que significarán un sobrecosto de cerca de US$ 4 millones y que estas empresas están dispuestas a asumir con tal de asegurarse que el sistema funcione al 100% con diésel.

Ello ante el temor de las mineras de que los recortes de gas argentino se incrementen o, definitivamente, se cierre la llave para las empresas de nuestro país.

«Nosotros estamos fomentando una prueba del sistema eléctrico en base a generación diésel y esto nos da seguridad de que cuando se produzca un problema serio de abastecimiento de gas nosotros podamos operar», dijo el presidente del Consejo Minero, Francisco Costabal.

Para las mineras lo que suceda con el gas argentino es fundamental, no sólo porque en la renegociación de contratos con las eléctricas este tema pesará fuertemente en la discusión sobre precios, sino también porque las compañías del sector consumen nada menos que el 80% de la demanda de electricidad del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).

Por ello es que esta prueba -que se realizará durante el primer semestre de este año- se hace tan relevante para las empresas del sector.

Con ella se podrán detectar posibles fallas, problemas o ineficiencias en el sistema en caso que las compañías decidan abastecerse sólo con diésel. Si bien en el sector reconocen que ésta sería una solución de corto plazo -y sólo sería rentablemente realizable con los actuales niveles de precio del cobre-, la posibilidad de operar sólo con este combustible para la generación se hace cada vez más cercana.

En el largo plazo, en cambio, la situación se hace cada vez más compleja. Según Costabal, la solución apunta a un cambio en la matriz energética del norte grande.
«En el tema energético se requiere una solución más de fondo. De un cambio quizás en la matriz energética del norte grande, de forma tal de no hacernos tan vulnerables al gas», dice.

La mirada es compartida por el gerente general de Gas Atacama, Rudolph Araneda, quien asegura que «para el largo plazo hay que despejar, durante este año, las decisiones relacionadas con nuevas inversiones que vayan tomando tanto el crecimiento de la demanda como dando seguridad de contar con un combustible confiable, que puede ser con GNL -con un proyecto similar al de Quintero-, o con gasificación de carbón».

Es por ello que la generación a carbón es la que más «hace ruido» en la industria minera. Si bien este insumo también ha incrementado su precio, cada vez más las empresas lo ven como la gran solución para poder enfrentar los recortes de gas.

El problema en el norte grande surge porque a pesar de que la capacidad instalada es elevada -3.500 MW- la falta de abastecimiento para las centrales, en su mayoría de ciclo combinado, ha hecho que los costos para las generadoras se eleven con fuerza, lo que a su vez ha generado roces con las mineras.

«En el norte se pueden generar hasta 1.000 MW en forma sostenida con carbón, pero la demanda está en torno a 1.700 MW y llegará a cerca de 2.000 MW en dos años más. La presencia de ciclos combinados, ya sea con gas o con diésel, es esencial para conservar la continuidad del suministro del norte. Se necesita un trabajo conjunto entre las generadoras y compañías mineras para resolver rápidamente este tema», asegura Araneda.

Fuente / El Mercurio

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