Un año de festejos y, sin duda, de miles de millones de dólares en ganancias para el fisco chileno será 2006. Ello, entre otras cosas, basado en un factor clave: el buen precio promedio alcanzado hasta ayer por el cobre que ya supera en 56 centavos el valor promedio logrado por el metal en todo 2005.
Sólo un factor podrá jugar en contra de la fiesta que con toda seguridad dará la industria minera este año: el alza de costos de los insumos -incluyendo en este ítem la caída del precio del molibdeno- que ha hecho que las empresas eleven de forma importante sus costos.
Hoy, nuestro país es, por lejos, el principal productor mundial de cobre -con más de un tercio de la producción- y el poseedor de nada menos que el 34% de las reservas de este mineral en todo el orbe. Quienes lo siguen, aunque de lejos, son Estados Unidos y Perú con el 7% y luego Indonesia, Polonia y México con el 6%.
Es por ello que para nuestro país el cobre es tan relevante. Hoy la minería representa más del 50% de nuestros envíos y el 16% del PIB. Y mientras China siga incrementando su consumo junto a Japón y Europa, las empresas mineras tienen ganancias prácticamente aseguradas.
Hoy China consume alrededor del 22% de la producción mundial de cobre y, según analistas, el país asiático tiene aún mucho espacio para crecer dado que está en plena etapa de ampliación de infraestructura. Es así como si el consumo per cápita del metal en los países desarrollados es de 10 kg, el país oriental tiene 2,5 kg.
El principal uso del cobre hoy apunta al área de la construcción. Es así como, informan en Codelco, una casa moderna requiere unos 200 kilos de cobre, prácticamente el doble de lo que se usaba hace 40 años. Por ello el crecimiento y desarrollo de zonas urbanas es un factor clave en el incremento en la demanda por el metal.
Otro uso relevante es el cobre para la conducción de energía. Es la materia prima para la fabricación de cables telefónicos y el desarrollo tecnológico para incrementar la eficiencia en la transmisión de datos, por ello es básico para el desarrollo de la banda ancha. Un ejemplo: según Codelco, una computadora puede llevar más de 2 kilos de cobre.
En el caso de un automóvil nuevo, éste utiliza unos 20 kilos de cobre, el doble de lo que se utilizaba en la década de 1970.
Fuente / El Mercurio