Sólo un año resta para que la estatal Codelco complete el traslado del 100% de sus trabajadores desde el campamento Chuquicamata hasta la ciudad de Calama. El proceso de construcción de las viviendas, no exento de numerosas críticas y dificultades, finalmente significará el uso de US$ 495 millones, de los cuales US$ 325 millones se han utilizado hasta la fecha.
Para hacerse una idea de la cuantía de este monto, basta señalar que el proyecto minero Gaby, que Codelco desarrollará también en la Segunda Región, tiene un costo aproximado de US$ 500 millones, casi lo mismo que las nuevas viviendas y el proceso de urbanización que las acompaña.
El gerente de traslado Codelco Norte, Alfonso Matamala, explicó que la cifra global además del costo por la construcción de las viviendas, incluye varios otros elementos como viviendas de terceros, locales comerciales, centros de culto, sedes sindicales, clubes de campo y deportivos, paraderos, sedes vecinales, y la mantención de una parte de Chuquicamata como proyecto de patrimonio, entre otros.
En lo referente a la construcción de las casas de “Nueva Calama” -como se le denominó al proyecto en un comienzo-, comentó que las de los trabajadores Rol B, ya se realizó el cambio de 847 familias y durante diciembre se producirá el traslado de otras 660 familias (son un total de 1.411 casas en la segunda etapa), el resto se cambiará entre enero y febrero. A esto se suma que durante esta semana se inicia la construcción de la tercera etapa, que implica las últimas 249 viviendas.
En cuanto al estamento de profesionales (Rol A), Matamala comentó que el avance de las obras sobre 679 viviendas es del 20%, lo que aún es dentro de los plazos programados para terminar todo el proceso a fines del 2006.
Sobrecostos
Respecto a los sobrecostos que en algún momento se detectaron en el proyecto -alrededor de US$ 32 millones- y que motivó la salida de la plana mayor de Codelco Norte, Matamala comentó que se logró “desvirtuarlo”.
“Recordemos que el supuesto sobrecosto fue un valor estimado si se seguía con los 57 modelos de viviendas para el rol A y de 25 modelos para el rol B, lo que fue negociado y modificado por el nuevo proyecto quedando en 15 modelos para el rol A y 6 modelos para el rol B, más los temas de revisión de las especificaciones técnicas y estandarización de closets, puertas, ventanas, cerámicos, artefactos de cocina y baños y otros. En consecuencia, las acciones tomadas por este nuevo equipo, lograron desvirtuar un supuesto sobrecosto”, comentó.
Puntualizó que sí se ha tenido problemas por otros aspectos como la lentitud de los procesos de recepción de las viviendas por parte de la Dirección de Obras de la Municipalidad, lo que ha ido retardando la entrega y retrasando otros procesos paralelos.
Fuente/El Diario