En una jornada calificada como histórica, el Congreso despachó anoche el proyecto de ley que establece un impuesto específico a la minería, más conocido como royalty 2.
El Senado y la Cámara le dieron un abrumador apoyo -rechazaron indicación que excluía a la minería no metálica – y será uno de los aspectos a destacar en el mensaje presidencial del 21 de mayo. El nuevo impuesto de 5% se aplicará a las utilidades operacionales de las empresas mineras que produzcan y vendan sobre 50 mil toneladas. Las que vendan menos de 50 mil y hasta 12 mil toneladas pagarán una tributación progresiva entre 0,5 y 4,5%.
Las compañías mineras que renuncien hasta noviembre a la invariabilidad tributaria del DL 600 tendrán una tributación de 4% aplicada a sus utilidades operacionales durante 12 años.
Los ministros de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, y de Minería, Alfonso Dulanto, señalaron que la aprobación es una potente señal para los inversionistas. Agregaron que este proyecto deja de manifiesto que los minerales son «nuestros y que las compañías que extraen y venden de manera privada deben pagar a los chilenos el valor de esos minerales».
Eyzaguirre dijo que «después de este proyecto, las empresas mineras pagarán impuestos al igual que todos los sectores económicos y además nos van a tener que pagar a los chilenos por los recursos no renovables que extraen». También aseguró que «no detendrá a la inversión minera para nada». Sólo resta la promulgación del Presidente Lagos.
Fuente/Emol